Hay historia antes de la historia. Sí. Antes de la hegemonía del Brasil de Pelé, del anecdótico gol de Maradona en 1986, de los 16 goles de Klose en Copas del Mundo, del récord imbatible de Zenga, de los 5 goles en un partido de Salenko, del gol fantastma de Hurst, de la revolución holandesa…
Antes del nacimiento de esas emociones, depresiones, sube y baja de emociones, de agobio y de algarabía , existió Lucien Laurent. Antes de las decenas de goles anotados en 20 ediciones hubo un hombre que a pesar de que casi nadie lo recuerda, es tan importante como los grandes nombres en Copas del Mundo.
Lucien Laurent anotó el primer gol en Copas del Mundo. Le dio nacimiento al grito por el que todos pelean. Inauguró las redes de una portería de este torneo de naciones que se celebra desde 1930, cuando un 13 de julio en Montevideo, le anotó a México al minuto 19. No solo inauguró el marcador que se movió por primera vez en la historia, inauguró también un cúmulo de emociones que presenciaron el encuentro y una vorágine de sentimientos encontrados entre dos aficiones (a toda proporción guardada).
Lucien Laurent no fue un futbolista de élite. No fue ni siquiera centro delantero. No jugó en grandes equipos y no participó en el siguiente Mundial (Italia 1934) por una lesión. No solamente anotó el primer gol de la historia, sino que también , se dice, permitió el primer gol en contra en un Mundial. Se dice que ante la expulsión del arquero Thepot, él mismo fue quien cubrió el arco recibiendo el único gol de México logrado por Juan Carreño al minuto 70.
Tras la invasión alemana al resto de Europa, se desató la Segunda Guerra Mundial, hecho que impidió el desarrollo de los Mundiales (que debían realizarse) en 1942, 1945 y 1949 (que finalmente se celebró un año después en Brasil). Laurent se unió al ejercito francés que defendió su país hasta que finalmente en 1942 fue hecho preso de guerra por las tropas de Hitler.
Con la finalización de la guerra en 1945, Lucien Laurent fue liberado y aún con el ánimo y la entrega para querer seguir jugando futbol. Así lo hizo y ese mismo año fichó para el Besançon donde solamente jugó un año más hasta su retiro en 1946. Ahí mismo murió, a los 97 años en 2005.
Es destacable que Laurent fue el único sobreviviente de aquel equipo francés que disputó el Mundial de 1930, en vivir el campeonato mundial de su país en 1998 comandados por Zinedine Zidane. Y curioso que este hombre solamente pudo vestir el escudo francés 10 veces. Unicamente anotó 2 goles. Uno de ellos, el que le dio la cuna a la historia del futbol.