Hay en el fútbol siempre casos sorprendentes que embellecen no solo el deporte sino le dan un sentido increíble en la vida misma. No en vano se habla del fútbol como ‘deporte rey’, pues la cantidad de emociones que pueden envolver una situación puntual son de probabilidades infinitas. No a todos los seguidores del fútbol les afecta algo de la misma forma, sea positiva o negativamente, y es por eso que ver a 22 hombres detrás de un balón nunca se hace aburrido en su totalidad o excitante del mismo modo.
No obstante, hay cosas que no nos son ajenas y con las cuales casi todos los seres humanos nos identificamos; esas cosas que tiene el fútbol y que se hacen virales precisamente por el impacto del deporte y la historia detrás de él. Uno de esos casos impresionantes que te tocan en el corazón y produce alegría por el bien ajeno es el de Achraf Hakimi.
Hakimi, jugador marroquí que pertenece al Real Madrid, ha visto como el sueño más inmediato de su vida se cumplía y producía una serie de eventos en cadena que le permitieron alcanzar una bola de metas en un plazo muy corto de tiempo. El canterano blanco jugaba hasta la temporada pasada en el Real Madrid Castilla, equipo de reserva de los actuales Campeones de Europa. Desempeñándose como lateral derecho cada fin de semana en el Estadio Alfredo Di Stefano bajo las órdenes de Santiago Solari, Hakimi se volvió el dueño de la banda en la defensa, incluso a veces improvisando en el sector izquierdo, pero siempre respondiendo.
Sus actuaciones le permitieron a Zinedine Zidane plantearse su inclusión en el primer equipo, sin embargo, Danilo aún pertenecía a la disciplina blanca. En cuanto el lateral brasileño puso rumbo a Manchester para unirse al City de Pep Guardiola, ‘Zizou’ puso a prueba al joven marroquí y se lo llevó a la pretemporada con el primer equipo con el fin de saber si estaría listo para ser el segundo de Dani Carvajal. Tal fue la disposición de Hakimi que Zidane quiso hacerle ficha de primer equipo y en tan solo tres meses, lo que había transcurrido del final de la temporada 2016-17 al inicio de la 2017-18, el chico nacido en Madrid pero con ascendencia marroquí, conseguía firmar un contrato con el primer equipo de uno de los mejores equipos del mundo.
El salto a la gloria
Tras ello, la suerte le vino como una avalancha, aunque en detrimento de la lesión de su compañero Carvajal. Hakimi sin embargo, resolvió con propiedad y tuvo el valor para reemplazar a uno de los laterales más cotizados del mundo. Debutó en Liga sin achicarse y hasta tuvo buenas presentaciones en Champions League. Zidane pudo confiar en él mientras Dani se recuperaba y esa misma confianza le tuvo Marruecos para llamarlo a la selección mayor de cara a los últimos partidos de la clasificación para Rusia 2018.
En su debut con ‘Los leones del Atlas’ fue de película, pues siendo lateral se hizo presente en el marcador con un golazo en un auténtica paseo que le dieron a Malí. El resultado final fue 6-0, sonrisa para Hakimi y el Mundial en el horizonte. Seis meses de su carrera como profesional en las «grandes ligas» y Achraf Hakimi ya ha vivido algo que probablemente jamás habría imaginado tan inmediato.
Ahora solo le queda seguir trabajando para intentar ganar minutos cada vez más y pelearle hombro a hombro la posición a Dani Carvajal. Así como conseguir la continuidad suficiente para que Hervé Renard lo siga considerando una opción importante y titular de cara a la lista de 23 jugadores que defenderán a Marruecos en el Mundial. Calidad no le falta y el futuro le augura grandes cosas al chico marroquí que en mayo aún estaba en el equipo B Del Real Madrid.