Andrés Escobar, la tragedia de un autogol que lo condenó

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Apodado ‘El Caballero de las canchas’ por ser un futbolista muy respetado y respetuoso durante su etapa como profesional, Andrés Escobar Saldarriaga fue uno de los mejores centrales que ha dado Colombia en la historia del fútbol. Sin embargo, los azares del destino, la volatilidad del balompié y el furor injusto de cosas ajenas al deporte, lo condenaron a la muerte.

Escobar, es considerado uno de los futbolistas más representativos y emblemáticos de una selección plagada de ídolos en Colombia. Fue Pelé quien llegó a decir que en el Mundial del ‘94 Colombia tenía “todo para ser Campeón del Mundo”, y no le faltaba razón. Pero ‘O Rey’ no contaba, como tampoco Andrés, con que el balón se sublevaría en contra de su educado pie y cambiaría todo panorama.

El eterno número ‘2’ se la selección Colombia.
Source: Goal.

Aunque no era una potencia internacional, la selección sudamericana llegaba tras dejar presentaciones inolvidables como el 5-0 que le propinó a Argentina. Parte de ese combinado se basaba en una columna vertebral de la que Andrés hacía parte desde el centro de la defensa, y que además conformaban Freddy Rincón, ‘El Pibe’ Valderrama, ‘El Tino’ Asprilla, ‘El Tren’ Valencia, entre otros.

Pero todas las premoniciones se rompieron cuando Escobar, carente de fortuna, marcó un gol en propia puerta enfrentando a la selección local. Aquel tanto terminó sentenciando no solo el paso de la selección durante la cita mundialista, sino también, aunque en ese momento no lo sabía, su vida.

El momento del autogol. Andrés Escobar y Óscar Córdoba se lamentan en el césped.
Source: VICE Sports.

Su muerte se dio diez días después de acabar la participación en el Mundial de Estados Unidos. Según relatan varias fuentes, el ‘2’ salió de una discoteca harto de los insultos de una pareja de hermanos que no pararon de molestarlo toda la noche al grito de “Autogol, Andrés, autogol”, y otros improperios.

Cuando no aguantó más, Escobar fue a buscar su carro, y ya en él, cometió el error de caer en la provocación al darse cuenta de que los hermanos estaban en un estacionamiento. Allí bajó su ventana y tan solo pidió respeto, una vez más. Luego recibió gritos como “Usted no sabe con quién se está metiendo”, y en eso, apareció el chofer de la familia para descargarle el arma en la cabeza. Sin más, seis balazos acabaron con ‘El Caballero de las canchas’.

Más allá de que, por ser una figura nacional se actuó rápido por parte de las autoridades, y hubo veredictos y culpables declarados; el caso nunca se ha terminado de esclarecer por cuestiones en que han intervenido diferentes personas y versiones todas distintas de quienes “vieron” el asesinato del jugador. Lo que defiende la familia -y casi todo el país- es que “A Andrés lo mataron los apostadores del fútbol”. Pues no había otra razón para que un jugador tan respetado, idolatrado y admirado en su natal Medellín donde jugaba con el Atlético Nacional, y en todo Colombia, fuera asesinado a sangre fría.

El próximo 2 de julio se cumplen 23 años de su fallecimiento. Y lo cierto es que, a pesar de su durísima partida, Andrés Escobar siempre será recordado como el eterno número ‘2’ que defendió los colores de Colombia como todo un señor. Pues como él mismo lo dijo: “La vida no termina aquí”.