A diferencia de las de Europa, las copas en México son de un interés mucho menor. De entrada son menos mediáticas. Y por si fuera poco tampoco se encargan de generar expectativa en torno a ellas.
Por ejemplo, se jugó apenas el Campeón de Campeones y la Super Copa Mx. Respectivamente, el primero es en el que se enfrentan los campeones de Liga (del año) y el segundo enfrenta a los campeones de de Copa Mx. En este caso, al ser Chivas campeón de Liga y Copa, enfrentó a Tigres en el Campeón de Campeones, mientras que Querétaro, campeón copero hace un año, ante la ausencia de los tapatíos por obvias razones, lo hizo ante América (decidido por ser el equipo que más puntos hizo en Copa).
Tigres se llevó el título de monarca supremo liguero venciendo al Rebaño 1 a 0. Gallos lo hizo 2 a 0 a los capitalinos. A pesar de que este último se juega desde el 2013, Jaime Lozano, estratega del Querétaro, es el primer mexicano en lograrlo luego de que lo hicieran Angel Comizzo con Monarcas, Pablo Marini con Puebla y Matías Almeida con Chivas, todos ellos argentinos.
Mientras que del otro lado, el Campeón de Campeones , antes llamado Campeonísimo, es un título de mucho más abolengo. Prácticamente desde la creación de la profesionalidad en el futbol de México en 1943. Sin embargo, recordar que de 2006 a 2014 no se disputó, por ausencia del campeonato de Copa.
A pesar de esto sigue siendo un título que genera interés de cierto modo porque sigue representando un título al final de cuentas. Tigres ya es bicampeón por lo pronto, pero no es novedad por serlo. Cruz Azul, León, Toluca, España, Atlas y América ya lo fueron y más significativo lo de Chivas que fue tri campeón en los 60s.
Por cierto, Guadalajara es el equipo más laureado con 7 títulos, seguido por América y León con 5, aunque América ha participado 12 veces, siendo el que más apariciones tiene. Veracruz y Pachuca han jugado por esta copa 3 veces y las 3 han perdido.
Ignacio Trelles es el técnico más ganador con 4 títulos (con 3 distintos equipos. De hecho, en total 9 estrategas mexicanos han ganado desde el banquillo.
Para gustos se rompen géneros y la realidad es que si bien no son partidos atractivos para la afición (comenzando porque hace 3 los tuvieron la maravillosa idea de migrarlos a Estados Unidos) son juegos que sirven de mera preparación a una semana que arranque la Liga Mx.
Como pre temporada, es perfecta para aflojar las piernas. Como interés común, poco visto de entrada, porque se desarrolló , en caso concreto esta última edición, durante la Copa Oro y en pleno partido de México. Tal vez falte un poco de marketing para los directivos. Tal vez un poco de tacto. Tal vez un poco de sentido común.