El Real Madrid siempre en el ojo del huracán con las contrataciones y queriendo tener el mejor equipo del mundo. Contemplando tener galaxias enteras con el balón en sus pies. Acostumbrado a que hablen de ellos y gustosos de acaparar las primeras planas de los periódicos y noticieros. En el Real Madrid la calidad se entiende como mandato y obligación.
Salvo accidentes, no cualquiera se pone el uniforme del Madrid. Quien lo hace, viene precedido de una gran trayectoria, o bien, con un futuro prominentemente asegurado. Para ser más concretos, solo las estrellas del futbol mundial, llegan a este tipo de instituciones, donde los segundos lugares son fracasos.
Corría el mes de junio del 2013. Cristiano Ronaldo buscaba un socio ya siendo líder del equipo. El Madrid, al borde de la locura por su obsesión de una palabra llamada “Décima”. La Champions le quitaba el sueño cada noche. No había mejor futbolista que Lionel Messi. Estrella del acérrimo rival, y pesadilla blanca. Pero el Madrid no se tentó el corazón y decidió pagar la cláusula.
Fue un par de meses antes de la llegada de Gareth Bale. Fichando a Messi, no habría obstáculo ya para ser el imponente y todopoderoso de España y el Mundo. Teniendo al argentino, nada lo imposibilitaría de reinar en las vitrinas internacionales. La cláusula de Messi, rondaba los 250 millones de euros. Al Madrid no le importaba desembolsarlo para deshacerse de un problema para ellos. Así lo develó recientemente Spiegel, miembro de la red EIC de “El Mundo”. El abogado de Lionel se lo informó a Jorge, su padre, acerca del interés merengue.
La oferta del Madrid era clara: 23 millones de euros netos por temporada hasta el 2021 y un millón extra a su padre. Messi lo pensó. El Madrid afirma que la noticia es falsa. Se dice que además, con esta incorporación, el Madrid ejercería presión para “borrar” los expedientes por fraude fiscal que en ese momento, acusaban al futbolista.
Se dice que la información fue filtrada por el abogado mismo de Messi, Iñigo Juárez. Donde además se decía que el trato se pactaría en un jet privado.
Especulaciones con tintes de ciencia ficción. Para eso está la historia. Para eso está el futbol. Para imaginar, soñar y tratar de crear un mundo de alternativas donde el pobre es rico y el rico es pobre. El efecto dominó que hubiera provocado esto…
Probablemente Bale hubiera permanecido en en Tottenham, o fichado por el Barcelona. Posiblemente el Madrid hubiera ganado las mismas Champions o ninguna. Tal vez la guerra de egos en el vestidor hubiera explotado. Qué va. Nos hubiéramos quedado sin esta maravillosa rivalidad que la fecha nos regalan Cristiano y Messi. Y de la que se hablará, más allá de ese 2021 que tentaba a Lionel.