No creció en las favelas brasileñas ni tampoco comenzó su carrera pateando cocos en vez de balones de futbol, como suelen iniciar todas las anécdotas de grandes futbolistas brasileños. El caso de Djalma Feitosa Dias es distinto. De entrada, todos lo conocen como Djalminha. Su padre fue futbolista. Uno muy bueno , de hecho, en los años sesenta. Aquel mítico equipo brasileño de 1970. Fue ahí, de donde se originó la herencia de este chico nacido justo ese año. Qué mejor celebración del Brasil campeón que con el de este ídolo. Pero iremos paso a paso.
Llamó la atención desde pequeño por sus regates, gambetas y ocurrencias espontáneamente fantásticas con el balón. En los años 80 ya se veía un ídolo en potencia. Incluso, eclipso a muchas leyendas del balompié brasileño con una exhibición que muchos recordaran.
El Flamengo no dudo en ficharlo y fue ahí donde comenzó su maravillosa historia. La realidad es que su historia dentro de Brasil, no fue tan excitante como fuera de su país. Jugó también con el Guarani. En 1994, tras no tener la regularidad deseada en su natal, viajó a Japón para probar suerte. Algo marchaba mal… el talento lo tenía, pero el éxito no llegaba.
Era un habitual de la «canarinha» hasta que un incidente le cambió la vida. Source: Star Sixes.
Fue entonces, a su regreso a Brasil, ahora con el Palmeiras, que una sola temporada bastó para que los ojos de Europa se asentaran en él gracias además a la consecución del campeonato Paulista. En 1997 el Deportivo La Coruña lo fichó. La historia del club gallego, iba a cambiar para siempre. Un equipo destinado ni siquiera a pelear puestos de Europa, fue conjuntándose poco a poco de la mano del brasileño,Mauro Silva, Makaay, Bassir, Naybet, Pauleta…
En la temporada 99-00, lograron el campeonato. El impensado, imposible campeonato español. Djalminha anotó 10 goles. Ya tenía 29 años. Un año después, consiguieron la Copa del Rey y la Supercopa de España. Aunque el éxito le llegó tarde, llegó justo para el Mundial de Corea y Japón. Su gran sueño. Luis Felipe Scolari, lo tenía contemplado.
Djalminha y su famosa «Lambretta» al Madrid. Source: Canal+ (YouTube)
En la vida, nada es seguro. Menos cuando lo crees tener o estar. Un mes antes del mundial, el técnico del Depor, Javier Irureta y Djalminha discutieron durante un entrenamiento. La razón, nunca fue revelada. El brasileño se calentó de más y propinó un golpe con la cabeza al técnico español. Cosa de segundos, pero los fotógrafos, habían captado todo.
Esa misma tarde se destapó el escándalo. Las portadas en Brasil fueron acaparadas por aquel cabezazo del astro brasileño a su entrenador. Las dudas crecieron sobre si iba o no llevar a tierras asiáticas a Djalminha. Un día antes de la convocatoria, Scolari reconoció que tenía una duda, misma que al día siguiente fue despejada: Djalminha, fuera del Mundial de Corea y Japón.
Hazaña insolita e inédita: Depor Campeón e el 2000. Source: Colgados por el futbol.
Su lugar fue tomado por un chico de características similares del Sao Paulo, que hoy conocemos como Kaká. Djalminha y su frustración fueron tan grandes que sus deseos por jugar futbol decrecieron considerablemente. Es por eso que deambuló por el futbol de Austria desde el incidente. Su rendimiento no fue el mismo ya. En 2004, el brasileño recibió buenas noticias desde México.
El América, lo contrató en cifras millonarias. Era imposible negarse a tal contrato y por ende, el sudamericano accedió a vestirse de amarillo (que tanto extrañó un par de años antes). Estuvo bajo las ordenes de Oscar Ruggeri. Compañero del Claudio “piojo” López y en el equipo más grande (eterna discusión) para muchos. No podía salirle nada mal.
Con el América apenas jugó 5 partidos y anotó un gol. Source: Vavel.
En efecto, no salió nada mal… aparentemente. El brasileño debutó en la jornada 3 ante Santos. Con el marcador abajo, Djalminha entró de cambio y a pocos minutos del final un tiro libre le devolvió el prestigio que creyó olvidar en España. Debut, gol y evitó la derrota americanista. Fingió muy bien todo, porque Djalminha había jugado lesionado.
Cuatro partidos después no pudo más y se hizo a un lado. Sorprendió a todo el mundo. Las palabras salieron de su boca: “Vine a ayudar pero por las lesiones no pude colaborar para llevar al equipo a tener mejores resultados, pues debido a esos problemas disputé pocos partidos(cinco), además de que este domingo volví a lesionarme, por eso creo que mi salida es la mejor decisión”.
Palabras que sentenciaban su despido, su retiro. El adiós al futbol. Djalminha, no volvió a pisar una cancha.
¿Dónde está hoy Djalminha?
Djalminha luce así a sus 46 años. Juega por amor al deporte en exhibiciones con Brasil. Source: Marca.
El brasileño estuvo inactivo por un tiempo hasta que en 2007, comenzó a disputar el campeonato de futbol indoor con el equipo de sus amores, el Depor. Ahí volvió a sentir las mieles del triunfo conquistando los campeonatos 07-08 y 09-10. Juega para Brasil en Showbol para la Superliga 2010. Hace unas semanas participó en Londres en un Mundial de Leyendas, donde se le vio, aún con su famosa “Lambretta” intacta. Le devolvió la sonrisa al balón. La magia sigue intacta. Nunca se extinguió.