Es plena coincidencia hablar del Atlante últimamente. Ni por aniversario ni por nada en especifico. Hace unos días recordamos a Alain N’Kong, primer africano en el futbol mexicano con el Atlante. Mismo caso para este delantero venezolano que se le recuerda bien. Giancarlo Maldonado tuvo el mismo trayecto que el camerunés.
Aunque el sudamericano vino de un pasado poco más notable. Debutó profesionalmente en 1999 y hasta el 2006 jugó para el poco desarrollado y seguido futbol de su país. Es curioso pues por lo mismo, al no ser seguido, es poco común ver venezolanos (como ahora) triunfar en el futbol. En un país con una tradición beisbolera, llama la atención alguien como Maldonado, un futbolista con calidad mundial.
En su último año en el futbol de su país, jugó en Maracaibo donde tras una destacada actuación, jugando incluso 2 Copas Libertadores. El O’Higgins chileno se interesó por él y lo contrató. Jugó dos campañas anotando 8 goles en cada torneo (donde jugó 16 veces en cada uno) y entonces, fue la directiva del Atlante quien le echó el ojo. Tras una exhausta evaluación, el precio-beneficio era conveniente para una recién mudada institución atlantista a tierras sureñas.
Apostaron por el venezolano a pesar de la poca y nula historia de ese país en el futbol tanto mundial como mexicano. Si bien no era una incógnita, se temía por la adaptación del sudamericano pues la directiva estranaba todo: estadio, plantel, técnico, sede…
Giancarlo no defraudó. Fue un refuerzo bien recordado en ese Apertura 2007. Cumplió y sobrepasó las expectativas de hecho. Fue titular el 90% de los partidos, incluyendo la liguilla donde fue clave. Logró el campeonato en su primer torneo en México y mucho se debió a sus goles. Jugó 20 partidos y anotó 18 goles. Una cifra casi récord. A nada de tener un 100% de efectividad que muy pocos logran. La cereza en el pastel, el campeonato que llegó ante muchos, pero muchos escépticos e incrédulos.
El siguiente torneo, como en todo, no pudo ser capaz de repetir la hazaña (que eso fue). El redimiendo de Maldonado bajó aunque a pesar de ellos, anotó 7 goles en 11 partidos. Insuficiente para entrar a la liguilla y revalidar el título. Sin embargo, para el Apertura 2008, aunque Giancarlo tuvo un nivel aceptable, su equipo sí retomó el nivel deseado y alcanzaron las semifinales. El venezolano anotó 5 goles en 14 partidos. Cayeron ante Cruz Azul. Incluso jugó en 2009 la Concachampions con los Potros.
Desde ahí, Atlante no volvió a ser protagonista y poco a poco se fue sumergiendo el as aguas del descenso. En tanto, Giancarlo probó suerte en España y Estados Unidos aunque regresaba a de manera intermitente al Atlante entre temporadas. Era el amor que no quería soltar. Mutuamente. Hasta que en 2012 el Atlas lo contrató y no logró los objetivos plurales e individuales. No se clasificó a liguilla y él solo pudo colaborar con 2 goles y jamás se hizo de la titularidad.
Regresó a su país para tomar oxigeno pasando por diversos clubes. Volvió a México con el Atlante ya descendido y la misión para él fue otra: sacarlo de ese hoyo. No pudo y a pesar de que el Ascenso le vino bien a Maldonado haciendo 11 goles en 24 partidos, la meta parecía lejana. Con el corazón roto se marchó al futbol de Honduras medio año y posteriormente a su país.
Nunca se desprendió de México así que el reto de ascender apenas hace un par de temporadas a Alebrijes de Oaxaca lo sedujo ya a su avanzada edad. La cuota goleadora fue más alta de lo que muchos pensaban. Estuvo en 8 encuentros pero anotó 7 goles. La calidad aún la tenía intacta y más despierta que nunca. Insuficiente y poco convencido de lo que se podía lograr decidió de nuevo, emigrar de México.
¿Dónde está hoy Giancarlo Maldonado?
El máximo anotador histórico de la selección venezolana, hoy tiene 35 años. Son 22 goles en 64 participaciones con la vinotinto. Maldonado se fue a probar suerte al futbol de Bolivia. Llegó libre al Club Deportivo San José donde marcha penúltimo de la tabla tras 8 jornada y no ha anotado gol.