Llegaron en paquete. Él y Walter Erviti arribaron a Monterrey en 2002. Bajo el mando de Daniel Passarella en el timón rayado obtuvieron el título del Clausura 2003. “Guille” Franco era un delantero nato. Un auténtico killer del área rival. Su especialidad eran los goles de cabeza pero vacunaba con una u otra pierna. Si el balón le caía dentro del área, la posibilidad de fallar, era casi nula.
Un año después salió campeón de goleo con 15 tantos en 17 encuentros. Era una bestialidad su producción goleadora. No por nada es el sexto goleador histórico del club con 65 anotaciones.
La controversia llegó en 2006 previo al Mundial de Alemania con Ricardo Lavolpe al frente del combinado tricolor. Franco figuraba en la lista final de los 23. Aunque se veía venir tras su convocatoria meses antes tras naturalizarse mexicano.
Se desató la polémica ya que varios mexicanos pusieron entredicho la confianza del técnico argentino con los jugadores nacionales. Lavolpe convoca y probaba a varios jugadores no nacidos en México y eso desataba la furia y susceptibilidad de la afición.
Pero Franco hacía caso omiso y era el menos culpable de esto, y fiel a su tradición depredadora en ocasiones de gol, se estrenó con la playera verde ante Guatemala rumbo al Mundial de Alemania. Volvería a marcar 3 meses después en partido previo a la Copa del Mundo. Los aztecas vencieron a Ghana por la mínima col gol suyo.
Las declaraciones de Franco siempre eran a favor de sentir la playera nacional. Incluso llegó a declarar que se sentía más mexicano que argentino. El Guille decía que no dudaría en elegir la verde mil veces más. Aunque los reclamos de la afición decían que “si era lo suficientemente bueno, lo convocaría Argentina”.
Franco, tras tanto bullicio jugó la Copa del Mundo pero ya como jugador del Villarreal. Esto le generó algunos puntos a favor y el beneficio de la duda, pues siendo un jugador desempeñándose en la Liga de España, podría tener un poco más de puntería que al parecer, había perdido meses atrás. No marcó y para muchos se vio torpe e impreciso. Para él, lo hizo de manera soberbia. Su evaluación final: aceptable.
Siguió con los llamados a selección y no decepcionaba del todo. Marcó en Copa Oro y eliminatorias. Pero de nuevo… su nombre apareció en los 23 de Javier Aguirre en el Mundial de Sudáfrica 2010. Aunque bien, opacado por la convocatoria de Adolfo Bautista, un futbolista que iba de salida ya y con movimientos claramente más lentos que el del resto de sus compañeros.
A Franco no se le achacó tanto por seguir en el futbol del viejo continente. Ahora, en Inglaterra con el West Ham. Incluso previo a la justa mundial, marcó en amistoso a Inglaterra, aunque el equipo nacional cayo 1-3. Jugó los 4 partidos con México, todos de titular.
De nuevo tras la eliminación, se refugió en su trinchera natal. Se marchó al Vélez Sarsfield donde marcó 5 goles en 18 partidos, todo esto, en un par de años.
En 2012 regresó a México para jugar con el Pachuca. Jugó 12 veces pero ningún gol. La debacle comenzó y la cerró muy pronto, pues ese mismo año se marcho a la MLS con el Chicago Fire donde únicamente jugó 3 partidos. Con México, acumuló 25 partidos y 8 goles. En enero de 2013, tomó la decisión de retirarse definitivamente de las canchas.
¿Dónde está hoy Guillermo Franco?
Tras retirarse, Franco volvió al futbol pero no de modo profesional. Juega futbol rápido con el Monterrey Flash donde , claro, se desempeña como delantero en la Arena Monterrey. Tiene un negocio de compra venta de chatarra y alejado de la presión profesional, Franco ya salió campeón en esta “nueva vida” de balompié en la Major Arena Soccer League.