Niños maravillas hay para tirar. Alexis Sánchez, Fernando Torres… Cuando un futbolista destaca a muy temprana edad, se le suele llamar así. Se ha acostumbrado a apodarlo de esa manera y se ha vuelto imperativo reconocerlo por esa forma. Pero para los románticos del futbol, niño maravilla, solo hay uno. Michael Owen. El inglés que enamoró las canchas de Inglaterra desde muy joven y que con sus goles hizo soñar a todo un país durante varias Copas del Mundo.
La pericia y olfato de gol lo llevaron pronto a destacar entre muchos. Michael Owen vino de un linaje futbolero. Cuando tenía 12, se unió a las filas de los reds y apenas a los 17 años debutó con uno de los más grandes de la Premier, el Liverpool. Su debut fue un cambio generacional. Una lesión del delantero estrella Robbie Fowler, hizo que Roy Evans lo metiera al campo en sustitución de Patrick Berger. Se habían escuchado buenas cosas de Owen, sobre todo en el equipo juvenil donde había brillado a pesar de tener 2 años menos que el resto de sus compañeros.
Aquel día, el de su debut, Owen entró ante Wimbledon al 57′ y anotó. Aunque el gol al 74′ no sirvió de mucho (perdieron 2-1) todos sabían que significaba el nacimiento de una nueva estrella. Owen estuvo 8 fantásticas temporadas en Anfield donde anotó 158 goles. El año de su debut, fue novato del año. La temporada siguiente, fue la consagración a su corta edad. Fue el mejor de la Premier, Bota de Oro y demás premios individuales que no pudo festejar con los colectivos.
Para el Mundial del 98, en Francia, los ingleses tenían la fe puesta en ese chico. A pesar de no poder ganar el campeonato, ni meterse entre los mejores 4, Owen fue premiado como el mejor juvenil y en el equipo ideal de las reservas. Fueron 10 años defendiendo a su país; en 89 partidos anotó 40 goles en 2 Euros y 3 Mundiales.
Los títulos colectivos llegaron con el nuevo milenio. Owen conquistó con el Liverpool 2 veces la Copa de la Liga, la FA y un Community Shield y la UEFA y Supercopa de la UEFA a nivel internacional. Esta bola de reconocimientos llegaron casi todos en un solo año, lo que le valió ganar el Balón de Oro en 2001 por encima de Raúl y Oliver Kahn. Fue un impulso que coronó su palmarés y que lo llevó a formar parte de los «Galácticos» del Real Madrid en 2004. Un equipo plagado de estrellas como Zidane, Figo, Ronaldo y su compatriota David Beckham.
Aunque estuvo solo un año, Owen también hizo goles en la Casa Blanca. Hizo 13 anotaciones en 36 partidos que jugó donde pocas veces fue titular. La falta de adaptación y de títulos hizo que se marchara de vuelta a su país, al Newcastle. Con las «urracas» estuvo 4 temporadas, no ganó nada con el equipo aunque colaboró con 26 anotaciones. Manchester United lo rescató en 2009. Estuvo ahí hasta el 2012. Estaba claro que sus mejores años ya habían pasado. Fue muy criticado por la afición de Liverpool por fichar por el acérrimo rival. Como sea, jugó muy poco, solo 31 partidos anotando 5 goles. Luego, se marchó al Stoke City por un año, donde tras muy pocas apariciones y solo un gol, dijo adiós al futbol en 2013.
¿Dónde está hoy Michael Owen?
Tras su retiro se alejo de las canchas. Se involucró en el mundo de la equitación y carreras de caballos donde participó y apostó. Tiene sus propios negocios y lo ultimo que hizo, fue hace un par de meses. Participó en un programa de concursos en la televisión llamado And They’re off donde ganó la última temporada entre otras celebridades inglesas.