Para muchos, este centro delantero fue solo una moda. Para otros, muy útil en momentos importantes. Lo cierto es que Milan Baros sobresalió junto una selección de República Checa temida en un momento de la vida. Concretamente en 2004, en la Euro más loca de la historia. Donde para poner la cereza en el paste; la ganó Grecia. Después de eso, cualquier extrañeza es válida.
Baros debutó en el modestísimo Baník Ostrava de su país. Bajo el escudo nacional, una amplia historia de éxitos se escondían. Aunque como Checoslovaquia. Como fuera, la sangre ganadora la tenía ya, solamente había que descubrirla. Debutó como futbolista en 1998 y tras un buen paso en su Liga, Liverpool lo fichó en el 2004 (a partir de esa Euro).
Podríamos ahorrarnos sus primeros 6 años de carrera, pues lo interesante es precisamente a partir del 2004. Fue campeón de goleo de esa Euro. Letonia, Alemania y Holanda fueron los rivales de grupo. El de la muerte. Donde quedaron fuera los germanos y donde él les anotó a todos. Esto derivó 9 puntos perfectos y a enfrentar a Dinamarca en Cuartos donde un doblete suyo acabó con la esperanza danesa y a soñar en semis ante Grecia.
Parecía el guión perfecto pero los griegos ya habían sorprendido a todo el mundo. Fue el fin de su racha goleadora. Suya y de su selección. Cayeron 1 a 0 ante el eventual campeón.
La gran actuación, lo llevó a Anfield. Pero nada fue igual. A pesar de haber ganado una Champions increíble en su primer año, Baros no fue el mismo de la Euro. Lo aguantaron 2 años pero en 2006 se tuvo que ir pues la paciencia red había terminado. No se fue muy lejos… Aston Villa lo rescató. En dos años solo hizo 10 goles (en 40 partidos) con Liverpool. En su nuevo equipo la cosa no iba a cambiar mucho. Ocho goles en una temporada donde no brilló. ¿Dónde había quedado ese goleador letal pero sutil de la Eurocopa? Hasta ese momento, en Inglaterra no podían decifrarlo.
Comenzó un triste peregrinar empezando por el futbol de Francia con el Lyon pasando por el Porthsmouth y terminando de nueva cuenta en el Olympique. Aunque el éxito llegó de manera conjunta (ganó una Copa en Inglaterra y una Ligue 1) en el ámbito individual no estaba destacando. En 2008 lo contrató el Galatasaray pensando que no podía ser aun demasiado tarde para un talento escondido. Pero las dudas de si había sido solo una chispa lo que se encendió en el 2004 en Portugal comenzaron a aflorar y cobrar fuerza.
En 5 temporadas con los turcos, uno de los más grandes (o bien el más grande) del país, Milan Baros reaccionó. Jugó 93 partidos y anotó 48 goles. Pero de nuevo, pulverizado por el escaso éxito plural. Solamente levantó un título en 5 años. Fue campeón de la superliga turca en 2011/2012. Lo extraño es que pareciera que cuando se enfundaba la camiseta nacional cambiaba de chip. Con su selección jugó 93 partidos e hizo 41 goles. El gran sueño de jugar una Copa del Mundo lo había tenido en Alemania 2006 pero una lesión lo marginó. Aunque pudo disputar unos minutos, la frustración fue inevitable.
Tras dejar Galatasaray se marchó a su país donde saltó de un equipo a otro.
¿Dónde está hoy Milan Baros?
Tiene 36 años, sigue en buena forma pero olvidado en su propia Liga y por su propia gente. Juega donde comenzó todo, en el Banik Ostrava desde el 2017. Tiene una buena cuenta de goles respecto al número de partidos jugados y sigue en búsqueda de un título con el club que le dio la oportunidad de entrar al mundo del futbol.