No había otra manera de hacerlo. Solamente especial. Así, como debía ser. El ambiente lleno de pena por la partida del gran ídolo, pero con la firme intención de honrarle con una sonrisa y aplausos, además de dedicarle una victoria. Así fue como la Fiorentina jugó en casa ante Benevento a una semana de la muerte de su capitán, Davide Astori. Ganaron 1-0, pero eso de lo de menos.
Las tribunas llenas de color morado, los futbolistas y niños que les acompañaron al campo luciendo la playera “13” del hombre que el pasado domingo perdió la vida por un paro cardiaco en el hotel de concentración y un minuto de silencio sepulcral que duró más de lo estipulado.
«Hay hombres que no mueren nunca, hay historias que pasan a la eternidad. Buen viaje capitán», «Las lágrimas de toda una ciudad», «Unidos por la eternidad», «Florentino para siempre», «Ciao Davide», «Verdadero capitán, un hombre de otra época», se podía leer en pancartas.
Además, poco antes de que el colegiado decretara el comienzo del partido, los aficionados del Franchi lanzaron al cielo cientos de globos blancos y morados. Fue emotivo de principio a fin donde el futbol fue lo de menos. Esta sugerencia hecha por la directiva del equipo se produjo tres días después de que se celebrara el funeral de Astori en la Basílica de Santa Croce la ciudad de Miguel Angelo.
Tras el silbatazo inicial, todavía se respiraba dolor y agobio en las gargantas de los aficionados y cuando el reloj marcó los 13 minutos de tiempo corrido, comenzó un homenaje con palmas a Astori, quien el lunes debía haber firmado su extensión vitalicia en la cual , el salario iba a ser de por vida para su esposa e hoja recien nacida. Al 25’, llegó el gol del dorsal ‘31’, Vitor Hugo, quien abrazó a todos sus compañeros y se acercó a la banca para rendir tributo a una camiseta con la imagen de Astori y el número ‘13’. El número de Vitor Hugo al revés, hacía creer, pensar, imaginar y esperanzar, de que su gran capitán los veía desde el cielo. Una coincidencia hermosa e inolvidable.
También fue un partido extraño para el colista Benevento. Con pocas opciones de salvación, su entrenador Roberto De Zerbi declaró en la víspera: «Mejor descender mañana que ganar en un momento tan trágico». Y parece que así será, porque con 10 puntos en 27 fechas está condenado, mientras que la Fiorentina llegó a 38 unidades que aunque no está cerca de la zona de campeonato, tras la partida de Astori, ya nada importa.