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Helenio Herrera: El escudo hecho futbol.

El espectáculo llamado futbol no ha sido más que un circo manipulado al antojo de lo que la afición pide, exige, demanda o clama. Es el instrumento de tortura más cruel para algunos y el dulce sabor de la razón para el otro. Los goles son el atractivo visual de la belleza que recorre a 22 hombres y un balón. No es necesario gritarlo solo cuando se anota. Las emociones transbordan de uno a otro cuando las acciones son a base de peligro dentro de esos 100 metros de pasto.

Existió un hombre que cambió la metodología del futbol. Cambió el ADN de los goles por el arte de ganar. Cambió el deber ser por el poder ser del futbol. Su nombre, era Helenio Herrera. Argentino de nacimiento, español por adopción, italiano por decisión. “El Mago”, fue futbolista, pero esa es otra historia. Una que no queda, y posiblemente se quede en anécdota como miles más que patearon un balón y que nadie los recuerda.

Su historia va más allá. Desde el banquillo. Sin pisar el pasto, moviendo los brazos, a base de gritos. A base de mente y no de corazón. De inteligencia y no de garra o impulso. Helenio Herrera dirigió en Francia con muy poco éxito. A principios de los años 50 llegó a España para dirigir al Real Valladolid. Se pulió lo suficiente en Francia y acopló al país ibérico (donde ya vivía desde pequeño) que cuando llegó al Atlético de Madrid cosechó lo trabajado.

El Inter de Milan: La mejor época de Helenio en el banquillo. Source: Taringa.

Con los “colchoneros” ganó 3 Ligas y una Copa. Era el comienza de un bosque de éxitos hasta el bache de los 50’s donde posteriormente dirigió a La Coruña, Málaga, Sevilla, Belenenses y Barcelona (donde ganó dos Ligas, una Copa y otra más de poco prestigio). Pensaban que su carrera como técnico había sido una llamarada de petate. Con el Barcelona, se decía, era imposible no ganar algo. Se marchó en 1960 a Italia con un nuevo reto: El Inter de Milán.

Con los neriazurri trascendió, enseñó, conquistó, enamoró…

Instauró la transición del balón más rápido de defensa a ataque. Fundó el contragolpe, la velocidad por las bandas y dejó de lado el futbol convencional de toque de balón. Retó a la velocidad y la consiguió. El Inter, logró lo que ahora se reconoce como el catenaccio. Hacerle gol a ese equipo, era tarea prácticamente imposible. Los laterales se convirtieron en ataque  y los espacios del campo en la parte de atrás se redujeron considerablemente.

Ganó 2 Champions seguidas con el Inter en los 60s. Source: Marca.

Helenio Herrera implementó un entrenamiento a base de disciplina dura y constante. De repeticiones. De practicar la misma jugada una y otra vez. Jugó el papel de soberbio en la prensa y de pasional en el banquillo. Lo avalaba ya sus títulos en otros países, pero en Italia, explotó la bomba de la gloria.

Fueron 8 años donde consiguió 3 Ligas, 1 Copa, 2 Copas de Europa (Seguidas) y 2 Copa Intercontinental. El Inter de “HH” volaba, ganaba, atemorizaba y atormentaba. Era el mejor equipo de Europa. Los años 60 fueron negro y azul. Mientras eso, apoyó a las selecciones española e italiana (Mundial de 1962 en el cuerpo técnico y 1966 en el comité deportivo, respectivamente).

El Inter lleva el mote de “grande” gracias a lo que Helenio logró. Se fue a la Roma y el Rimini en los 70’s y una vez más al Barcelona , donde solo ganó una Copa en el 68 con la Roma. Helenio se retiró del futbol y murió en 1997. Pero su astucia en la cancha y su altanería fuera, hizo y representó a sus equipos. Muchos lo comparan con José Mourinho, hoy día, gracias al estilo de juego y a su actitud déspota muchas veces.

Entrevista y entrenamiento de Helenio Herrera. Source: YouTube

Su futbol era tan eficiente que se dio alguna vez el lujo de decir. “Ganaremos sin bajar del autobús”. Y en efecto, muchas veces, así era.