Atrás, muy atrás quedaron aquellos años en los que Italia ganaba con la camiseta, un fútbol aguerrido pero al final de calle. Años en los que la ‘Azzurra’ era una de las selecciones más temibles de Europa, que ganaba de calle y siempre era favorita al título en la competición que estuviera. Tan atrás quedaron esos años que el último recuerdo de una gran generación italiana fue aquella que levantó el título en el Mundial de Alemania 2006. De aquella generación, al menos del cuadro titular, todos, excepto ‘Gigi’, ya están retirados.
A Italia se le extraña el fútbol desde entonces. Hace once años de esa última alegría. Tiempos en que Del Piero agarraba un balón en media cancha y te dibujaba una jugada que terminaba en gol. Totti remataba desde 30 metros y la clavaba con potencia. Luca Toni te atacaba el área cual toro embistiendo lo que fuese para abrirse el espacio y rematar a gol. Cannavaro, Nesta y Materazzi formaban el cerrojo central. Gattuso, fiel a su filosofía, jamás dejaba pasar a pelota y jugador al mismo tiempo. Pirlo era el orquestador de un fútbol que lejos de parecerse al clásico Catenaccio italiano, intentaba un fútbol total. Y de Buffon las palabras se quedan cortas, los adjetivos no alcanzarían para describir al mejor portero de la historia; y lo es, porque nadie se ha mantenido en la élite a tan alto nivel tantos años.
A esas columnas vertebrales se les adjuntaban nombres también de alta relevancia, tales como Danielle De Rossi, Simone Perrotta, Gianluca Zambrotta, Fabio Grosso, Mauro Camoranesi, Filippo Inzaghi, un jovencísimo Andrea Barzagli, entre otros. Que completaban esa última plantilla que ilusionó a un país que come, vive, respira y habla de fútbol como la vida misma. Discutidos en su juego o no, Italia quedó Campeón del Mundo porque había una base asentada de gran talento, la Serie A estaba en un momento importante aún, y sobre todo, contaban con un gran entrenador que sabe mucho de este negocio: Marcello Lippi. En esos años no se cambiaba de estratega cada cinco o seis partidos, ni se rotaban las posiciones con infinidad de nombres. Italia tenía una base tan asentada que de verdad infundia miedo; pero esos tiempos ya pasaron.
No obstante, se dice que cuando uno gana, debe seguir aportando cosas a ese camino del triunfo para que la buena costumbre de ganar se adquiera y sobre todo no se pierdan los caminos. A esa Italia hubo varias selecciones que le copiaron esquemas, formas de juego, incluso trabajo en divisiones menores. Pero la propia ‘Azzurra’ no continuó reinventándose para seguir por la senda del triunfo; a partir de allí, empezó todo mal.
Italia en Sudáfrica 2010: Eliminada en fase de grupos
Tal como le sucedió a Francia en el Mundial de Corea-Japón 2002, Italia se quedó eliminada en primera ronda luego de llegar a Sudáfrica para intentar defender el título. Su grupo no parecía difícil para una potencia del mundo que ya había sido cuatro veces campeona. En esta cita habían cambiado ya algunos nombres importantes, pero seguía una base sólida que podría haber conseguido más que dos empates y una derrota. Sorpresivamente, la entonces actual selección Campeona del Mundo se quedaba fuera del Mundial como última de grupo, superada por Paraguay y Eslovaquia en los dos primeros lugares, e incluso Nueva Zelanda en el tercero.
Italia en Brasil 2014: Eliminada en fase de grupos
Cambiar la triste imagen dejada en la Copa del Mundo anterior era uno de los objetivos de Italia para el mundial de Brasil. Sin embargo, el camino iba a ser durísimo, pues la suerte en el sorteo le perjudicó bastante al colocarla en el llamado coloquialmente «grupo de la muerte». Inglaterra, Uruguay, y la sorprendente Costa Rica, serían los rivales a vencer para demostrar que aún su proyecto estaba vivo. En la tierra de la Samba Italia no fue última de su grupo, pero tampoco consiguió pasar de primera ronda. Le ganó al rival más difícil sobre el papel, que era Inglaterra; pero cayó con Costa Rica y Uruguay por la mínima. Su regreso a casa se daba pronto de nueva cuenta.
Italia en el camino a Rusia 2018: Eliminada en el repechaje
Con las cosas igual en el fútbol base en la bota itálica y la Serie A cada vez más lejos de lo que alguna vez fue, la ‘Azzurra’ volvió a estar hoy en una situación de «vida o muerte» por así decirlo. Sobre el papel, enfrentar a Suecia para lograr el boleto a Rusia les trazaba como el claro favorito, sin embargo, la sorpresa la dieron los ‘Vikingos’ dejando fuera, después de 60 años, al cuatro veces Campeón del Mundo. Lo que culminó la crónica de una desgracia anunciada desde 2006. Italia tiene tan poca idea hoy en día, que un 1-0 en la ida le bastó al equipo sueco para dejar en el camino a uno de los llamados «gigantes» del fútbol europeo.