Es sabido por todos que la paciencia en México es corta. Los directivos no saben ni respetan de procesos. Al ser el torneo mexicano una competición corta (solamente dura 17 fechas), los resultados rápidos son prioridad más allá de una estabilidad en los equipos. En Europa, por ejemplo, los técnicos llegan a aguantar baches más severos, incluso hasta uno o dos meses sin conocer el triunfo. En México, bastan 2 derrotas o 3 al hilo para ser destituido.
En sí, es un mal de América Latina. La paciencia no es una virtud dentro de las instituciones. Prueba de ello, al menos en el torneo mexicano, el Apertura 2017 ya es el segundo en tener más técnicos cesados. En total van ya 7 entrenadores que han perdido su trabajo gracias a los malos resultados.
Con estos 7 despidos, han empatado la marca del Clausura 2012. Este semestre, fue Pumas el primero en cortar un proyecto al echar a Juan Francisco Palencia en la Jornada 7, para dejar el cargo a Sergio Egea, también despedido tras cinco juegos, en una de las peores campañas de los Pumas.
“Chepo” de la Torre fue separado del cargo con Santos, Juan Antonio Luna con Veracruz, Javier Torrente en León, Rafael “Chiquis” García con Puebla y Jaime Lozano con Querétaro cierra la lista.
Para la fecha 15 del Apertura 2012, habían ya 7 entrenadores despedidos: Juan Carlos Chávez en Atlas, Carlos de los Cobos con los Gallos Blancos, José Luis Trejo en San Luis, Daniel Bartolotta y Daniel Guzmán con Puebla y Joaquín del Olmo y Mario Carrillo con los Pumas.
Sin embargo, el torneo que más entrenadores cesados ha tenido es el torneo Apertura 2011.
Estudiantes cesó al “Chelis” Sánchez Solá en la Jornada 4 y luego a su relevo Raúl Arias en la 16. Querétaro despidió a Gustavo Matosas en la J5 (su lugar lo tomó Cardozo). En la fecha 7, Santos le dio las gracias al argentino Diego Cocca (Benjamín Galindo terminó el torneo). América hizo lo propio con Carlos Reinoso y Atlas con Rubén Omar Romano. Tijuana despidió en su torneo debut a Joaquín del Olmo y Chivas a José Luis Real para que Fernando Quirarte tomara su lugar.
Al finalizar el torneo, incrementaron los entrenadores despedidos. De hecho, se podría decir que casi todos los equipos cambiaron de técnico en un lapso de 6 meses pues Toluca despidió a Héctor Eugui, San Luis a Nacho Ambriz y Atlante a Miguel Herrera. Un total de 11 despedidos a finalizar la campaña.
El torneo que menos despidos tuvo fue el Bicentenario 2010 donde increiblemente, solamente dos entrenadores perdieron el cargo: Luis Fernando Tena con Chiapas y José Treviño con los Indios de Juárez. Mismo caso que el CL2007 con “Yayo” de la Torre con Jaguares y Pedro Monzón en Veracruz.