Existen momentos en el futbol que uno no desearía que llegué jamás. Como el que recién sucedió. Rafael Márquez, confirmó su adiós de las canchas. El hoy emblema de Atlas, se despedirá de la afición rojinegra jugando el Clásico Tapatío y cerrará frente al Pachuca. Así lo confirmó el michoacano en rueda de prensa.
“Es mi último partido en el Jalisco, pero todavía nos queda uno en Pachuca, quizá sí será la despedida de mi gente, de mi casa, pero con el compromiso todavía de terminar el torneo en Pachuca. Una victoria contra el rival de siempre, sería el mejor resultado y la mejor despedida”.
Sin embargo, no quiere decir que no esté pensando Rusia. El central quiere representar a México una vez más en la justa más significativa del mundo del futbol. Sería el cierre ideal a su enorme carrera, pero sino va, tampoco le quita sabor a su trayectoria.
“Estoy con el sueño de poder ir a un quinto Mundial, está ya a la vuelta de la esquina y jugar estos dos partidos me sirven para seguir mejorando físicamente, me vengo sintiendo bastante bien en estos últimos partidos, así que esperando a que todo eso se pueda dar”.
Tras ese torneo, Márquez saltó al Viejo Continente sin saber lo que le esperaba. Llegó siendo apenas un joven al Mónaco. Esa misma temporada, fue campeón de Liga y tras 4 temporadas de constancia y buenas actuaciones, el FC Barcelona lo contrató donde se convirtió entonces, en el mejor futbolista mexicano de todos los tiempos. Siete brillantes temporadas como culé donde lo ganó todo. Fue el primer mexicano en ser Campeón de la Champions League.