Nadie esta sujeto al éxito eterno. No existe institución alguna que sea bien condenada a ganar siempre. Todos en el ciclo de la vida llamado futbol tienen momentos buenos y rachas malas. Todo lo que sube, tiene que bajar como decía Isaac Newton… y viceversa. Porque así es el futbol. Bondadoso cuando te va bien y castiga severamente cuando te va mal.
En el futbol , también hay clases sociales. Hay ricos, y hay pobres. Hay feos y bonitos, grandes y chicos. Los llamados equipos grandes son los equipos de alcurnia que así nacieron y así seguirán siendo por siempre. Achacado a muchas cosas: títulos, afición, etc. Pero no todos pueden formar parte de este selecto grupo. El extraño caso de Toluca en México por ejemplo, llama la atención. El segundo equipo con más títulos de la Liga y sin embargo no es considerado grande, como tampoco lo es el Saint Etienne de Francia, equipo con más campeonatos. Pero esa es otra historia.
Nos enfocamos en el tema de los descensos. Donde incluso, esos llamados grandes, poderosos y de gran convocatoria, han probado la crueldad del fuego del infierno. Aunque bien dicen algunos creyentes, el fuego lo purifica todo. Y basta con haber experimentado lo mas ruin de su historia para renacer y dar alegrías a su afición.
Concretamente pensando en el Atlético de Madrid. Equipo grande y tercero en la clasificación histórica de la Liga de España con 10 campeonatos. Los colchoneros descendieron ene l año 2000 tras una paupérrima temporada con Claudio Rainieri primero secundada por Radomir Antic.
El tiempo en Segunda División acercó de alguna forma a la afición y el amor entre grada y equipo se hizo más sólido. Fue la mejor campaña de marketing jamás hecha y con el apoyo más que nunca de la afición lograron volver inmediatamente a Primera. Años después Atlético logró ser en 2014, campeón de Liga y se coronó a niveles europeos salvo el máximo logro, la Champions, donde perdió dos finales. Hoy, esta de vuelta a pelear los puestos altos de la tabla y Europa bajo el mando de Diego Simeone.
En Italia, la Juventus descendió en 2006 por un escándalo de corrupción. El “Moggigate” o Calciopoli involucró a muchos por temas de apuestas ademas de ayudas arbitrales. Estuvo involucrado el Milan , Fiorentina y Lazio, a quienes le restaron puntos para la siguiente campaña. El Inter aprovechó bien eso y ganó múltiples campeonatos esos años consecuentes. La vecchia signora máximo ganador de la Serie A, fue condenado a Segunda División, cosa que le costó que sus grandes figuras salieran a otros equipos y ligas, sin embargo, regresó inmediatamente y hoy, es el mejor equipo de Italia y top 5 de Europa. En los años 80, AC Milan, también tuvo dos descensos.
En Inglaterra, el Liverpool, a pesar que no gana una Premier hace 20 años, alguna vez descendió. Fue en la temporada 1953-1954, tras una terrible temporada, quedó en último lugar con 28 puntos en 42 juegos. Estuvieron relegados 7 temporadas hasta que en 1962 volvieron a la máxima categoría y convertirse en un equipo ganador. También el Manchester United sufrió el descenso 3 veces: 1922,1931,1974.
En Francia igual han descendido grandes como el Olympique de Marsella en 2001 y más recientemente el Mónaco en 2011.
De este lado del continente, también hubo dramatismo. En Brasil han descendido grandes como el Vasco da Gama y Corinthians. En Chile las Universidades (De Chile y Católica) también. Pero el revuelo lo causó el River Plate de Argentina, que descendió en 2011 por primera y única vez en su historia. El sistema de competencia en Argentina es por porcentajes. Es decir, el equivalente a partidos jugados se divide entre los puntos conseguidos de los últimos 5 torneos. Y el del peor porcentaje, desciende.
Eso pasó en Argentina y con los millonarios. Que en 2011 fue una catástrofe nacional y claro, mundial, pues uno de los dos grandes de ese país fue relegado a la división de plata. Aunque tuvieron “una chance más” de no descender jugando una promoción ante Belgrano, que aún así, fueron derrotados en ida y vuelta.
Los últimos minutos del descenso de River. Source: TV Pública (YouTube).
Luego del descenso, Juan José López, técnico del equipo renuncio a la institución, tomando el cargo el hoy entrenador de Chivas, Matías Almeyda. Tras casi exactamente un año en esa división, River ascendió.
El futbol puede ser tan amargo como la dulzura de estar en lo más alto. Pero muchas veces, el infierno deja más enseñanza que la bondad de un campeonato. De nuevo, el fuego lo purifica todo.