Es del común pensar, al menos en la mayoría de los que entendemos de fútbol, que un jugador debe ser libre de jugar donde le plazca. Siempre y cuando, respete al club donde juegue y siempre ponga todo de sí para obrar a favor de la entidad. Sin embargo, no todos lo entienden así, y los clubes cada vez retienen más a los jugadores, aún pagando el alto precio de que el jugador quizás no se entregue al máximo por la negativa del equipo a dejarlo ir.
Este verano fuimos testigos de una transferencia que marcó un hito en los libros de historia del mercado. Neymar, ante la negativa del Barcelona para dejarlo ir al PSG negociando con el club parisino, optó por abonar su cláusula de rescisión. Sin embargo, no todos los jugadores llegan a esos arreglos con el club que desea hacerse con sus servicios a como dé lugar; ese es el caso de varias figuras que no pudieron abandonar su actual lugar de trabajo para pasar al equipo en el que deseaban seguir sus carreras.
Alexis Sánchez (Arsenal)
Aunque el astro chileno no ha salido a decir que se quiere ir del Arsenal en ningún momento, es un secreto a voces que Alexis no está contento con el proyecto ‘Gunner’ y piensa en salir de Londres desde hace un tiempo. Lo único que se puede intuir desde afuera acerca de su deseo, se ve reflejado en las actitudes del extremo cuando su equipo hace presentaciones para olvidar.
Frustrado por no poder ganar títulos importantes ni competir por la Champions, Sánchez estuvo a punto de ir al Manchester City, pero Wenger rechazó todas las ofertas. Su marcha llegó a depender de que llegase Lemar a los ‘gunners’ pero el francés decidió no abandonar Mónaco.
Riyad Mahrez (Leicester)
Atípico es el caso del extremo argelino. Mahrez fue uno de los referentes de aquel Leicester que obró el milagro de ganar la Premier League en la 2015/2016, y desde entonces se habló mucho de la cantidad de clubes, sobre todo en Inglaterra, que le pretendían.
No obstante Mahrez decidió continuar en los ‘Foxes’ una temporada más, pero en este mercado hizo todo lo posible por encontrar una salida a un club con un salto de calidad como el suyo. El interesado fue el Arsenal, pero no apostó todo por él, y a última hora apareció desesperadamente el Barcelona, sin embargo Mahrez se quedó esperando a que llegara una oferta real por sus servicios.
Philippe Coutinho (Liverpool)
Hizo todo lo posible para salir del Liverpool, pero los ‘Reds’ simplemente se negaron una y otra vez. Barcelona lo intentó todo, y Coutinho se declaró en rebeldía con Klopp, decidió no entrenar y pidió el Transfer Request para prácticamente obligar al Liverpool a negociar. La mala suerte de Coutinho es que para los ‘Reds’ su ficha no vale poco, y menos en este mercado de precios tan desorbitado. Debido a que en Inglaterra las cláusulas de rescisión no existen, el club blaugrana estaba obligado a pagar lo que quisieran desde Anfield si deseaban contar con Coutinho.
Diego Costa (Chelsea)
Otro que se declaró en rebeldía y hasta se fue a instalar en Brasil en espera de que el Chelsea le encontrara una salida. Los problemas con Conte le han relegado a tener un papel secundario en Stamford Bridge, y la contratación de su compatriota, Álvaro Morata, hacían pensar que Costa no tendría los minutos que requiere en año de Mundial. El Atlético buscó su regreso para que se hiciera oficial en Enero, pero Chelsea no logró un acuerdo con los rojiblancos; por lo que Diego tendrá que volver al Bridge al menos por cinco meses más.
Van Dijk (Southampton)
Deseo expreso de Klopp desde que empezó el mercado, Virgil Van Dijk correspondió tal confianza intentando pedir al Southampton que negociara con los ‘Reds’ por su pase, sin embargo tuvo la negativa siempre. Primero fue un «escándalo» porque el Liverpool había arreglado con el jugador antes que con el club, lo que a la entidad del Soton no le agradó y desde ahí empezaron los problemas. Piden 70 millones por él, aunque Klopp confía en que Enero lo dejen salir por menos.