Entiende el fútbol como pocos a su edad -tiene 21 años-, se mueve por el campo con una simpleza digna de quien parece que flota por el terreno de juego sin desgastarse, pero participando prácticamente en todas las jugadas de ataque de su equipo. Su capacidad para encontrar los espacios y conducir el balón pegado al pie en velocidad es tal, que no se sabe a ciencia cierta en qué posición juega mejor.
Si inicia de extremo por izquierda lo hace bien. Si se tira al mediocampo ofensivo sabe abrir la cancha o encontrar el tiempo y espacio para el remate perfecto. Si cambia a la banda derecha el recorte de ensueño con su zurda privilegiada le permite buscar el arco casi siempre de manera irrefutablemente peligrosa. El resultado de sus cambios de ritmo, pegada endiablada, golazos importantes e inteligencia para hacerse hueco en una de las plantillas más completas del mundo, es el fruto de explotar la calidad que posee Marco Asensio con la disciplina y confianza en sí mismo.
Todo lo anterior quizás hasta se queda corto para hablar del talento privilegiado y ese pie izquierdo educado que tiene el número ’20’ del Real Madrid, quien es precisamente el equipo que apostó por él y no dudó ni un segundo para pagar al Mallorca la paupérrima suma (por las cifras que se manejan hoy en día) de menos de cinco millones de euros por sus derechos deportivos.
No obstante, quien tenía atado y casi firmado al jugador balear era el FC Barcelona. El club catalán había acordado con el Mallorca un pago de 4,5 millones de euros para llevarse al «talento más importante y capaz que ha dado el fútbol español en muchos años», según palabras de Vicente del Bosque -razón no le falta-. Sin embargo, el Mallorca quiso el pago al contado, lo que provocó un desacuerdo con la directiva blaugrana que prefería una división en dos cuotas de pago.
El giro en su destino
El día en que Asensio fue presentado oficialmente por el Real Madrid durante la temporada pasada.
Source: Real Madrid.
El hecho de que el Barcelona se negase a pagar como el Mallorca exigía parece algo extraño para un club de tan gran potencial financiero y estabilidad económica. Entonces, entró el Real Madrid, dicen también que aconsejados por Rafa Nadal, coterráneo de Asensio y socio de la entidad blanca. El club de Chamartín se hizo con la ficha completa del futbolista mallorquín, lo cedió una temporada a su club de origen, otra más al Espanyol y entonces irrumpió en el vestuario madridista la pasada campaña cuando le llenó los ojos a Zidane en los entrenamientos, y al Bernabéu a punta de golazos.
Así las cosas, Marco Asensio lleva una temporada y lo que va de esta, siendo vital en partidos grandes como Clásicos -Karma para el Barcelona-, la última final de Champions League, las Supercopas de España y de Europa y el Mundial de Clubes. 21 años para un chico que ha sido el fichaje más rentable del Real Madrid en años, un jugador que apenas está comenzando su carrera futbolística y al que se le augura un futuro impresionante como futura bandera, no solo del club más ganador de Europa, sino también de la selección española.