Marsella jugará la final de la Europa League luego de tumbar a un valiente Salzburgo que fue mejor de principio a fin. En Austria, el Red Bull Arena se llenó. Querían el 2 a 0 (que sucedió) con el que les diera la oportunidad de pelear más en el alargue. Así fue. El Salzburgo tiró desde la tribuna y borró al Marsella los 90 minutos jugados en Viena, pero el oxígeno no le alcanzó y una polémica jugada a punto de ir a los penales, mató las aspiraciones austriacas y los franceses jugarán la final en su tierra.
Un equipo muy joven el local saltó con el comandante Schlager , Haidara Caleta-Car, Ramalho y la artillería pesada que poseen. Tocaron la puerta cuan intensamente pudieron los primeros 45 minutos pero nada pasó.
Para la segunda mitad el galo Amadou Haidara al 53′ tomó el balón y en una inspiración combinada entre cielo y grada, se perfiló al arco sin mirar atrás. Paisanos suyos caían a los lados y él continuaba. De esos goles que gustan. Donde la habilidad se luce y reluce. Haidara se quitó a medio mundo y definió para el 1-0 y estallar el jubilo que tenía amordazado a la afición. El empuje no cesó y al 65′ Bona Sarra puso todo como al principio tras cazar un mal rechace de la defensa durante un ataque local. la pelota le quedó y con la derecha remató y hubo un pequeño desvío de la defensa, el balón se fue al fondo de la red.
Salzburgo siguió con la dinámica. De hecho, estuvieron muy cerca del tercero pero el portero Yohann Pele sacó un gol hecho al coreano Hee Chan. Sobre el final, los franceses pudieron matar toda esperanza pero Walke apareció con un manotazo para sacar una pelota con jiribilla. Los tiempos extra llegaron y el nerviosismo de parte de ambos equipos incrementó cada segundo que se jugó. Por un lado, el asedio austriaco y del otro el agobio francés para mandar todos los penales y que Dios provea.
Pero a falta de 5 minutos para el deseado momento desde el manchon penal, un tiro de esquina al 115′ que cazó tímidamente Rolando con la pierna y el balón se metió de manera dramática para el trauma de todo el Estadio. Gol que obligaba al Salzburgo a hacer 2 anotaciones en un santiamén. Imposible. El daño estaba hecho y así se mantuvo.
El equipo de Rudi García jugará su quinta final europea en su historia y aspira a conquistar su primera Europa League, después de haber perdido las dos finales que disputó en 1999 y 2004. De ganar, el equipo francés tendría la posibilidad jugar Champions el siguiente año pues hasta ahora, es cuarto a un punto de la tercera posición.