¿Y cómo se festeja esto? México está en Octavos de final tras caer 3 a 0 ante Suecia. Sin embargo, la victoria de Corea sobre Alemania, evitó que los campeones del mundo sumaran y fueran eliminados por primera vez su historia (en 1938 no existió la primera ronda). México pasó de panzazo y de milagro. Goleado, humillado pero clasificó y hay tiempo ahora de pensar en el futuro.
Como se han venido jugando las últimas jornadas, al mismo tiempo, los de Osorio y suecos en Ekaterimburgo y alemanes y coreanos en Kazan. México inició tratando de establecer la batuta pero la realidad fue que nunca se sintió cómodo y Suecia tomó el control de principio a fin. Fue superior y tuvo siempre las de peligro.
A pesar del empate al descanso, los nórdicos no bajaron los brazos. Necesitaban ganar para poder clasificarse y de paso asegurarse el primer lugar de grupo. De hecho, minutos antes del medio tiempo, el VAR salvo a México tras no marcar una mano dentro del área de Javier Hernández.
Pero al 50′ se rompió el esquema. Un remate de Claesson dentro del área acabó en la zurda de su compañero Augustinsson, que muy cerca de Ochoa, lo venció para cantar el primero. Al 62′ llegó el segundo con un penal cometido por Héctor Moreno. El veterano capitán Granqvist lo cobró y entonces las miradas se fueron ya al otro partido entre alemanes y coreanos.
Del lado de Kazan, los de Low estaban encima pero no lograban concretar. De hecho, varias claras con todo Corea dentro del área defendiendo, mantuvieron en vilo el juego ya que si Alemania metía gol, echaba a México de la Copa del Mundo aunque ya no le alcanzaría para ser líder.
Justamente, la más clara en la cabeza de Hummels quien remató solo dentro del área y el balón se fue desviado.
Pero de vuelta en Ekaterimburgo, la estocada final la dio Edson Álvarez en propia puerta con un autogol y Suecia sentenció el 3 a 0. Edson se fue entre lagrimas y ya con el partido resuelto, la banca mexicana se enfocó en la otra cancha, donde todavía alemanes y coreanos empataban.
Alemania necesitaba el triunfo. Por lo mismo Mario Gómez y Thomas Muller ingresaron para buscar el gol que les faltaba. El propio Gómez también desperdició una clarísima.
Pero la pesadilla alemana llegó al 91’ cuando Kim Young Won anotó en un tiro de esquina, pero le fue anulado, aunque fue rectificado por el VAR y el norteamericano Mark Geiger dio el gol por bueno. La hecatombe alemana se confirmó al 96’, con Heung Min Son que empujó la pelota con el arco vació tras una contra donde toda Alemania estaba arriba.