A pesar de la latente posibilidad de suspenderse a causa de las incesantes lluvias en la Ciudad de México, la selección nacional mexicana y Panamá se verán las caras tarde o temprano. Si no es hoy por la noche, lo será otro día, pero siempre con el amargo sabor para una u otra gracias a inolvidables momentos que marcaron el camino de cada uno en distintos escenarios. Sea entre ellos, o por terceros.
Juan Carlos Osorio planificó un México sin laterales, jugando con la presión del rival y con pie y medio en Rusia 2018. Panamá juega a la venganza y a cobrar los platos que México le ha roto desde hace varios años. El tricolor es líder con 14 puntos, los canaleros son cuartos con 7 unidades. Las dudas de México son de primer mundo: si jugar con uno o dos delanteros, con qué portero jugar o cómo celebrar en caso de acceder al Mundial. Los de Panamá, más realistas. ¿Cómo no volver a su país con un resultado injusto, no romperle el corazón a sus aficionados y cruzar dedos por un buen arbitraje?
Lo cierto es que estas dos selecciones acrecentaron su rivalidad desde el proceso clasificatorio rumbo a Brasil 2014. Aquí, de manera indirecta. México enfrentó a Costa Rica y Panamá recibió a Estados Unidos. Con la derrota de los mexicanos y el triunfo parcial de los centroamericanos, les daba un boleto a la reclasificación. Sin embargo, los norteamericanos hicieron dos goles en los minutos finales que dejó un Estadio Rommel Fernández totalmente desolado y falto de fe en milagros.
Poco antes en esa eliminatoria, Raúl Jiménez sacó de su pierna un milagro con una chilena que le devolvió la vida al entonces equipo de Victor Vucetich y darle a México 3 puntos con un 2 a 1 apretado que sirvió para respirar poco más después de la casi hundimiento del barco verde.
Todo esto vino después de la mayor alegría panameña en una Copa Oro al vencer 2 veces a México (una en fase de grupos y otra echándolo de las semifinales) a pesar de perder la final frente a Estados Unidos, en 2013.
En 2015, México y Panamá se enfrentaron de nuevo en una Copa Oro. Esta vez únicamente en semifinales. La polémica se acrecentó con un sumamente polémico penal a favor del equipo de Miguel Herrera que a la postre se llevó el triunfo (con otro penal) en Tiempo Extra. Los panameños iban ganando 1 a 0 y ante el dudoso señalamiento del árbitro , amenazaron con retirarse del partido. Los panameños acusaron a Mark Geiger de “robo” y entonces a partir de ahí, no ven a México igual.
En la presente eliminatoria, jugada en Panamá, empataron sin goles. De los últimos 15 partidos, México tiene 9 victorias por 2 panameñas y 4 empates.