Hace un rato que la «Bestia Negra» está dormida. Pareciera que el Real Madrid le tiene tomada la medida al gigante alemán Bayern Munich… por lo menos en el Allianz. Los merengues se impusieron 1-2 en la ida de la semifinal de la UEFA Champions League. Dio el primer golpe para asaltar la final por tercera vez consecutiva y ganarla. Buscan un tricampeonato que no se les da desde los años 50 cuando lo ganaron 5 veces consecutivas. Los de Zidane quieren su cuarta final en 5 años.
El aforo era totalmente rojo. El morbo por ver a James enfrentar a su ex equipo era de ansias desde el sorteo. El día llegó un día después de que del otro lado de Europa, Salah reclama un trono que busca en cuanto lo abandone Cristiano o Messi. Pero si fuera por el portugués, no lo deja nunca y en Munich quiso demostrarlo. Pero la estrella a la postre fue Keylor Navas. Partido con todo y de todo. Incluida polémica por un penal que no pitó Kuipers para el Bayern. Y una accidentada primera parte que dejó fuera a Robben y Boateng por lesión.
De hecho, el holandés solo pudo jugar 8 minutos. Parecía que la catástrofe iba a invadir a los de Heynckes pero el juvenil Joshua Kimmich puso calma al partido. El internacional alemán abrió el marcador a la media hora tras un pase preciso del colombiano Rodríguez que Kimmich definió a primer palo fusilando al tico Navas.
Cinco minutos después, el central de la selección germana Jerome Boateng abandonó también por lesión el encuentro. El Bayern lo pudo liquidar en los pies del francés Franck Ribery pero apareció por primera vez en la noche el arquero costarricense. Presagia que se toparían con pared centroamericana una y otra vez. Aunque el drama ante la Juventus estaba aún presente, el Madrid se vistió de Madrid y fue a la carga por el empate. Principalmente con un afinado Ronaldo que buscaba imponer récord.
El Balón de Oro ha marcado en los 10 partidos de la Champions de esta edición; Apoel (2), Borussia Dortmund (2), Tottenham (1), Tottenham (1), Apoel (2), Dortmund (1), PSG (2), PSG (1), Juventus (2) y Juventus (1). Son 15 goles en 10 partidos. Buscaba dar el cerrojazo al campeonato de goleo. Pero fue el otro héroe de la zaga el que apareció. No el de siempre Ramos, pero sí el de casi siempre Marcelo.
El brasileño antes de irse al descanso cascó un rebote fuera del área para vencer a Ulreich (que ha estado parando en la justa continental). Casi enseguida, Lewandowski pudo dar calma a las cosas pero una vez más apareció Navas. El partido estaba parejo y la segunda parte trajo la mejor versión de los españoles y la peor de los teutones. A los 57 minutos el amuleto Marco Asensio puso el 1-2 definitivo en un mano a mano.
Y entonces Navas se hizo gigante venciendo en su duelo personal a Ribery al 58’, 63’ y 69’. Cristiano parecía ponerle fin al partido y continuar su racha al 71′ pero marcó en fuera de juego. El resto fue la misma tónica con los blancos tratando de matar a la contra y el local buscando erráticamente el empate. Ahora, la vuelta en el Bernabéu al Madrid le basta incluso hasta perder por un gol. Bayern necesita hacer dos inmaculadamente.