¿Qué sería del futbol sin lo impredecible?. Probablemente no debería su grandeza a esos pequeños momentos de emociones tatuadas en la eternidad del recuerdo. “La diferencia entre lo posible y lo imposible está en la determinación de la persona”. dijo alguna vez Tommy Lasorda, ex jugador y manager del béisbol de las Grandes Ligas.
El futbol esta hecho a base de verdugo y víctima. Rico y pobre. Fuerte y débil. Es para eso que deben la competencia. Para demostrar quién es el grande y el chico. Para rendir tributo a la afición que ejerce de verdadero juez. Para sobresalir y alimentar el ego en conjunto.
La historia del balompié indica que no siempre el fuerte vence al débil. Demuestras muchas veces que el débil se vuelve el fuerte y el fuerte el sometido. Que las reglas de la vida no coinciden con este maravilloso deporte y que todo, absolutamente todo puede suceder en un pestañeo.
Historias épicas dentro de los 90 minutos en un campo de batalla de 100 metros pueden hacer de una noche inolvidable y de un triunfo en leyenda. Las remontadas en el futbol han estado desde siempre. Muchas veces se dan por exceso de confianza, otras por suerte, otras por errores… pero la gran mayoría es por que se aferran al éxito y claro, por el misterio que guardan una pelota y 22 jugadores.
Citando de nuevo a otro beisbolista, Babe Ruth aseguro que “No se puede vencer a alguien que nunca se rinde”. Y claro, casos así hay muchos. Como el último en el Camp Nou de Barcelona. Eran los Octavos de Final de la Champions League pasada. El FC Barcelona visitó el Parque de los Príncipes en la ida que el PSG lo goleó 4 a 0. La historia estaba escrita. Sobre todo por las instancias y por la magnitud de equipos que se enfrentaban en inversión y talento de jugadores.
Contra todo pronóstico, Barcelona goleó al PSG 6 a 1.
Source: Neogol.
La vuelta parecía mero trámite. Los blaugranas necesitaban ganar por 5 de diferencia para acceder a las semifinales. Para la segunda mitad estaban 3 a 0 arriba pero un gol de Cavani al 62 mató las esperanzas catalanas. Entonces el milagro apareció. Neymar puso el 4 a 1 a 2 minutos del final. Pero el mismo brasileño dio un ligero rayo de luz con el 5 a 1 a segundos del final. En la ultima jugada el propio Neymar mandó un centro que remató Sergi Roberto y la locura se desató. El 6 a 1 que necesitaban los culés fue real y el boleto a Cuartos inmediato.
Gerrard levanta la «Orejona» con el Liverpool en 2005.
Source: AFP PHOTO FILIPPO MONTEFORTE .
No todas las historias son así. No todas las historias tienen un final feliz. O bien, depende de qué cara de la moneda lo veas. Hablando de Champions League, en el 2005 durante la final entre AC Milán y Liverpool , los italianos ganaban 3 a 0 al medio tiempo. Pero la garra inglesa comandada por Gerrard y Dudek en la portería, lograron un auténtico milagro en Estambul. Los reds empataron y lograron el título en os penales gracias a un soberbio arquero polaco.
En la final de este mismo certamen pero de 1999, Bayern Munich y Manchester United se enfrentaban en Barcelona. Los bávaros ganaban 1-0 desde temprano y cuando el partido estaba por finalizar, Teddy Sheringham y Ole Gunnar Solskjaer ayudaron a los red devils a darle la vuelta al marcador y dejar tendidos en el terreno (como coloquialmente se dice en el beisbol) a los alemanes. Dos jugadas aisladas, increíbles que permitieron al United el triplete tan ansiado de ese año.
Remontada del United al Bayern en Barcelona el 26 de mayo de 1999. Source: You Tube (Cortesía: Football Addicted)
A toda proporción guardada pero sucedió algo similar en la Capital One Cup del 2012. No pasaban del primer tiempo cuando el Reading, un equipo modesto y pequeño fuera de Londres sorprenda 4 a 0 al poderoso Arsenal. Los gunners lograron hacer dos goles en la parte complementaria, pero aún insuficiente. Sin embargo, al 90, el francés Koscielny marcaba el 4-3 y Walcott el 4-4 cuando el árbitro tenía ya el silbato en la boca. Durante los tiempos extra, 30 minutos fueron suficiente para que los londinenses liquidaran el juego con 4 goles más. El partido terminaría 7 a 5.
La remontada del Arsenal al Reading en 2012. Source: You Tube
En México también han existido. Pregúntenle al Cruz Azul (no nos estamos burlando). La final del Clausura 2013 fue entre los cementeros y el América. Hacía mucho no se daba una final entre algunos de los llamados “4 grandes”. “La máquina” ganó 1 a 0 la ida en su casa y la visita en el Estadio Azteca marchaba bien, de entrada, porque América jugaba desde muy temprano con un hombre menos y porque al minuto 20 ya ganaba la visita 0-1 con gol del colombiano Teófilo Gutiérrez.
Todo esto se prolongó hasta los últimos minutos cuando la desesperación del América se notó al echar al abordaje todo el arsenal y encontró el empate aparentemente tarde con el gol de Aquivaldo Mosquera. Aún faltaba uno y el milagro sucedió…
Clausura 2013: América arrebató a Cruz Azul el título. Source/Cortesía: Univisión Deportes.
Un tiro de esquina donde todo el equipo americanista estaba dentro del área ansiosa por rematar, incluido el portero Moisés Muñoz. Este mismo cabeceó un centro y con un ligero desvío lograban el empate. Pudieron matar a la visita en Tiempo Extra pero prefirieron hacerlo en los penales donde Miguel Layún puso punto final para el título de las Águilas.