¿Por qué el futbol duele tanto si es solo futbol? Eso se preguntan los americanistas. Esa es la pregunta que ronda y rondará en la cabeza de Miguel Herrera por lo menos hasta el sábado que se juegue la vuelta. Santos goleó en Torreón 4 a 1 al América en la ida de las semifinales del Clausura 2018. Los románticos de este deporte dirán que aún quedan 90 minutos. Los más realistas dirán que está finiquitado. Lo cierto, es que se llama futbol mexicano y es el acto de magia donde absolutamente todo puede pasar.
Santos se quitó de encima hace unos días a Tigres. Destronar a un rey jamás ha sido poca cosa históricamente y junto a Siboldi buscan dar un golpe de estado al trono de la Liga MX. América, aspira desde que nació a lo más alto. Su abolengo no le permite retroceder o darse por vencido. Cada uno a su manera y cada quien con sus creencias. Uno a defender a muerte tres goles que parecen una loza. El otro a buscar con la vida esos tres goles.
Lo extraño es la inversión de los papeles en tan pocos días. Al América se le vio poco compasivo hace una semana ante Pumas y Santos notan aguerrido y hasta tímido frente a Tigres. Pero el futbol es de timing y los de la Comarca lo supieron aprovechar. Llegada fue igual a estocada.
Dicen que el futbol es siempre rencoroso y que de igual forma te da lo que te quita en cuestión de tiempo. Para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo. Osvaldo Martínez, ex América hizo el primero llegando al cuarto de hora. Djaniny trató de encarar y prefirió ceder al paraguayo quien llegaba de atrás. Y el guaraní, a su manera… potente riflazo a la esquina de Marchesin que a pesar de conocer bien esas porterías, no pudo hacer mucho. 1 a 0 Santos.
A la media hora apareció otro guaraní; Cecilio Dominguez. Todo nació de las botas de Renato Ibarra quien mando centro a segundo poste donde Cecilio llegó para meterla de primera intención a palo contrario y empatar las cosas. EL gol no sacudió a los locales y pocos minutos después Julio Furch comenzó una jugada desde el centro del campo que trastabillando se combinó con el autor del primer gol. Este a su vez, jugó de nuevo con el argentino quien desde la misma zona en donde construyó su equipo el primero, anotó el de la ventaja; 2-1.
Antes de ir al descanso un penal a favor del América pudo cambiar el rumbo del partido. EL francés Jeremy Ménez, tras anotar 4 penales (100% de efectividad) lo cobró y lo erró.
Tras el descanso, el vendaval santista llegó entonces. Furch apareció una vez más y, tras un fallo de Bruno Valdez controló un balón dentro del área y con un derechazo puso el 3-1 que hacía asomar a lo peor de la noche. Al 78′ Edson Álvarez y Valdez desde el piso se quejaban de una falta que el colombiano Edwin Angulo aprovecho el desconcierto para fusilar a Marchesín y sentenciar el juego. América tiene la consigna de ir por 3 al Azteca. La sartén, la tiene Santos por el mango.