La actualidad de Tigres es sin cuestionamiento alguno, la época dorada. Es la era más prolífica y exitosa de la institución. Ricardo Ferretti asumió por tercera vez, la dirección técnica en 2010. A partir de ahí, ha ganado 3 títulos de liga (el primero después de 28 años de sequía), una Copa Mx y un Campeón de Campeones. Además disputó 2 finales de Liga, una de Copa Libertadores y otra más en la Concachampions.
Es indudable. Hablamos de la gestión más ganadora de los últimos años en el futbol mexicano y del propio club. Sin embargo hay diversidad de opiniones a pesar de los triunfos. Muchos aficionados están felices por el buen paso del equipo. Otros, lo están, sí, pero les gustaría ver un poco más de identidad mexicana en el cuadro titular o mejor aún, identidad universitaria.
Tigres es un equipo caracterizado (en los últimos años) por hacer fichajes de escándalo. Tiene la nómina más alta, probablemente de todo el futbol del continente. Es la plantilla más poderosa en cuánto a nombres. Está valuada en casi 60 millones de euros. Rompió el mercado cuando trajo a André Pierre Gignac del futbol de Francia siendo aún material latente de exportación a otros clubes de Europa.
La doctrina del equipo regiomontano no es precisamente la del producto nacional. Cierto, lleva en su once titular mexicanos como Javier Aquino, de vez en cuando Jurgen Damm, Hugo Ayala y el único canterano: Jesús Dueñas.
Dueñas no es solamente mexicano y canterano, sino que también es parte fundamental del equipo y lo ha sido en la consecución de los últimos logros. Debutó en septiembre del 2011 y desde entonces, no ha habido futbolista surgido de la cantera que haya tenido el mismo éxito que Dueñas. De hecho, son muy pocos los que han debutado desde esa fecha.
El “Tuca” Ferretti no es precisamente el tipo de técnico que gusta debutar a diestra y siniestra. Es por eso que Tigres, es un equipo comprador y no productor. Y la prueba está en los números.
A raíz del campeonato Sub 17 de México ese mismo 2011, se pensaba que el siguiente en debutar sería Jonathan Espericueta. No ha sido y no se ve si será de esa forma. Espericueta tuvo que emigrar en búsqueda de minutos, incluso fuera del país.
Tuvieron que pasar 4 años para que los Tigres de Ferretti le dieran la oportunidad a otro canterano: Uvaldo Luna. El chico nacido en Houston de padres mexicanos, lo hizo en Enero de 2015 frente a León. No volvió a ver minutos hasta el 2 de Agosto cuando tuvo participación ante Monarcas.
Ante las pocas oportunidades se fue a probar suerte al futbol colombiano donde consiguió buenos dividendos y ahora regresa a México con la experiencia necesaria para tratar de consolidarse el torneo entrante, ahora con el Atlas.
Luis Genaro Castillo recibió la oportunidad (casi a la par de Luna) de jugar poco después. Apareció por vez primera en una cancha de Primera División en la Jornada 1 el 11 de enero de 2015 en el triunfo de los norteños ante el Atlas 1 a 0 en Guadalajara. Jugó 31 minutos. Vivió a participar hasta la Jornada 17 ante Toluca por 60 minutos. Después, no volvió a hacer más. Con 24 años, espera otra oportunidad aunque luce complicado ante el desembolso millonario de Tigres en contrataciones.
Tuvo que pasar un año para que otro debutante felino hiciera su aparición. Un chico colombiano de 19 años, de nombre Julián Quiñones. Nacido en Nariño, Colombia pero que llegó poco después de la mayoría de edad a México. Se formó en Tigres y recibió la oportunidad el 23 de Julio de 2016 ante Atlas.
Solo pudo acumular 49 minutos y fue transferido , para esta campaña que empezará, a Lobos BUAP que peleará por la permanencia.
Jesús Dueñas debutó en 2011. Solamente 3 canteranos lo hicieron detrás suyo en 6 años. Pero ninguno logró la continuidad que tuvo él. Hoy más que nunca, ser canterano de Tigres, parece castigo y debutar, una misión imposible. Mantenerse, una historia inexistente. Campeonato tras campeonato a base de billetes es igual a directiva feliz, afición feliz, jugadores felices. Puede ser que aquí la cantera no tenga cabida ante tanta cartera.