Pues bueno…Neymar será oficialmente del PSG este viernes por la estratosférica cantidad de 222 millones de euros. De entrada, el fichaje más caro de la historia del balompié. Ahora sí ya se armó. El mercado va a explotar y veremos, seguramente, precios insólitos por jugadores que apenas van iniciando una carrera. Como sea, al Barcelona, esta no es la primera vez que le pasa algo así. Como comúnmente se dice, le pintaron la cara de colores. Esta vez fue Neymar que jamás declaró nada y de repente… ¡Adeus! Pero no ha sido el único. Han habido más jugadores que de repente una mañana, ya no pertenecían al Barça.
1.Diego Armando Maradona
Vaya que Diego está siempre presente en los mejores (y peores) eventos. Esta vez no fue la excepción. El argentino duró solamente un par de temporadas con los blaugranas. Hay que destacar que de culé Diego no era lo que iba a ser el Diego. Es decir, era un jugador bueno, pero no un dios (como muchos le llaman) Fue en 1984 cuando después de la final de la Copa del Rey frente al Athletic, hubo una pelea que él inició. Él, se fue 3 meses a la congeladora y con el poco apoyo del club hacia su persona decidió marcharse al Nápoles sin siquiera decir adiós.
2. Romario
El astro brasileño llegó en 1993 al Barcelona. Al año siguiente, FIFA lo reconoció como el jugador del año, gran parte por conseguir el campeonato mundial con Brasil. Tuvo una actuación destacada con el Barcelona esa temporada. En total anotó 34 goles en 46 partidos. Anotó los goles más espectaculares y se convirtió en el enemigo más temido de la Liga. El tema era las constantes salidas nocturnas y la indisciplina hasta que la bomba explotó con Cruyff, con quien tuvo una discusión luego de ser suspendido 5 juegos por una agresión a Simeone. Abandonó al club en Enero de 1995 tras jugar poco más de una temporada con los blaugranas.
3. Ronaldo
Otro brasileño. Otro desplante. Fue casi casi el relevo natural de Romario. LLegó en 1996 del PSV con la efectividad casi de un gol por partido. Se empezaba a formar ese apodo de “fenómeno”. Ronaldo emuló lo hecho en Holanda. Anotó 34 goles en 37 partidos. Solamente duró una temporada con los culés quienes intentaron renovarlas pero las condiciones y la situación con dicha renovación se salió de las manos y se fue al Inter de Milán cuando pudo haber hecho más historia con el FC Barcelona.
4. Michael Laudrup
El danés es probablemente el mejor jugador de la historia de su país. Llegó en 1989 al Barcelona procedente de la Juventus. Jugó 167 partidos con los culés (se fue en 1994). Ganó todo junto a Cruyff incluida una Champions League. En su último año, volvieron a jugar la final de la Copa de Europa ante el Milán (que a la postre perderían 4 a 0). El tema fue que Laudrup no fue convocado por el técnico holandés, lo cual molestó al jugador y decidió marcharse. Para que duela más, se fue al Real Madrid. Todo, por un berrinche.
5. Luis Figo
Para los aficionados del Barça, esta salida es la peor y la más dolorosa. La que no le han perdonado y la que probablemente jamás lo harán. Arribó a la Ciudad Condal en 1995. Tras 5 temporadas (todas con gran rendimiento), llegó a convertirse, no solo en capitán, sino en el ídolo más querido de todo el Camp Nou. Predicaba el amor a la escudo constantemente. Sin embargo, un día de julio del 2000, el Real Madrid ofreció 61 millones de euros por su traspaso. Contrario a lo que pensaron muchos, incluida la misma directiva culé, Figo no dudó ni un instante en irse y se marchó, dejando a los aficionados confundidos y con el corazón roto.