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Top 5 : Naturalizados mexicanos que sí valieron la pena

Hemos hecho un recuento de los mejores extranjeros, de los peores y hasta de los uniformes más feos. ¿Se acuerdan cuando los naturalizados estaban de moda? Ante la globalización del futbol, hoy día es difícil no encontrar algún futbolista no nacido en el país que representan. De hecho, Francia es el país que más futbolistas llegó a tener con doble nacionalidad jugando en su selección.

Esta pequeña fiebre, nació por ahí del 2002 cuando para el Mundial Corea y Japón, tuvimos que echar mano de uno que otro naturalizado. Hay tanto jugador extranjero que posiblemente sea inminente en el futuro prescindir de alguno en el equipo. Estos son (a nuestro parecer) los mejores naturalizados que han vestido la playera verde.

  1. Vicente Matías Vuoso

Vuoso «salvó» a México del fracaso en 2010.
Source: Futbol Sapiens.

Aunque hoy está prácticamente olvidado y no tiene equipo, Vuoso fue un héroe en los equipos a los que fue. Apenas jugó con Correcaminos la temporada pasada, pero la gente de Torreón lo ama. Fue bicampeon de goleo y campeón con Santos. Se naturalizó y Eriksson le hizo su primer llamado oficial en 2008 en el empate a dos goles frente a Canadá. Anotó uno de los goles que le salvaron (auténticamente) el pellejo a México rumbo a Sudáfrica 2010. Solo hizo 6 goles con la playera verde que vistió 15 veces.

2. Sinha

Sinha anotó en el Mundial de 2006.
Source: Fox Sports.

Antonio Naelson es oriundo de Brasil pero ya naturalizado mexicano desde hace varios años.  Llegó a México en 1998 y jugó para Monterrey, Toluca y Querétaro. Recién se retiró y se le recuerda por la asombrosa carrera con los Diablos. 524 juegos y 61 goles con los escarlatas traducido a 5 Ligas, 2 Campeón de Campeones y una Concachampions. Con México jugó el Mundial de Alemania 2006, anotando un gol ante Irán el debut. Hizo 6 goles en selección, 5 de ellos oficiales y de peso. Jugó 59 partidos internacionales.

3. Gabriel Caballero

Caballero fue convocado para el Mundial del 2002.
Source: Taringa.

Aunque no fue pionero en cuanto a naturalizados jugando para la selección, lo fue en la época moderna. Javier Aguirre lo conocía bien de Pachuca y decidió llevarlo al Mundial del 2002 con un año de haberse convertido en mexicano. Jugó 8 encuentros, no anotó gol pero fue pieza clave en el balance ante Ecuador, Italia y Croacia en esa Copa del Mundo.

4. Guillermo Franco

Franco jugó dos mundiales para México: 2006 y 2010.
Source: Goal.

Fue de las convocatorias más discutidas (en realidad todas) pero en el caso de Franco, con la responsabilidad más intensa. Jugó 2 mundiales después de haber sido campeón con Monterrey donde además salió goleador. Jugó el Mundial de Alemania 2006 pero pesó más su llamado en el de Sudáfrica. Cabe mencionar que Franco portó la verde de 2005 a 2010, años donde militó en el Villarreal y West Ham respectivamente, donde tenía poca participación. La crítica vino por eso mismo… porque habían otros que jugaban más con más regularidad y sobre todo, mexicanos… que fue el picar el orgullo nacional.

5. Christian Giménez

Giménez no pudo evitar el «Aztecazo» tricolor rumbo a Brasil 2014.
Source: Fox Sports.

Posiblemente el que “menos hizo” por la selección nacional. Pero “Chaco” es un todo terreno y sobre todo un todo corazón. Fue a la selección cuando precisamente necesitaba más de eso : agallas. El 10 de agosto fue convocado por primera vez y debutó 4 días después. Jugó en las inferiores de Argentina pero al no ser oficiales en la absoluta, pudo vestir la casaca verde. Jugó 5 partidos, de los cuales 3 fueron eliminatorias para Brasil, incluido el “Aztecazo” ante Honduras. Jugó lesionado y con la cabeza vendada. Ni las lesiones lo pararon. Imprimió eso que dijimos… corazón. ¿Adivinen quién dio la cara a la prensa? Sí, él. “Chaco” Giménez.