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Zarpazo uruguayo de último minuto tumbado a Egipto

La actividad del Grupo A continuó un día después de la inauguración. Muy temprano (horario del Continente Americano) comenzó la actividad con Uruguay y Egipto enfrentándose. Los egipcios que volvieron a una Copa del Mundo 35 años después cojeaba sin Mohamed Salah, todavía resentido de la lesión que tuvo en la final de la Champions.

El eterno Oscar Tabarez en el banquillo charrúa transformó su selección en juventud con experiencia teniendo a Cavani y Suárez arriba que los hace uno de los equipos mas temidos en áreas rivales. Cosa que parecía asequible para que pudieran devorar fácilmente a los africanos. Pero en el futbol lo último que cuenta siempre es la lógica. Pero lo único incuestionable es la llamada garra charrúa que con un cabezazo de José María Giménez al 89’, le dio el triunfo a los sudamericanos 1 a 0 en la Arena de Ekaterimburgo.

Más allá del triunfo, se debe evaluar y meditar si es importante o no las imprecisiones de Luis Suárez quien falló todo lo que tuvo; y que Edinson Cavani reventó el poste en una ocasión. De hecho, desde el minuto uno trataron de imponer condiciones de favoritos que a los egipcios les dio lo mismo. Francamente, Uruguay jugó con fuego pues Egipto en su papel de víctima salió respondón y valiente, que tal vez con Salah en la cancha, otro gallo hubiera cantado.

Los charruas no se desesperaron y tomaron con calma los 90 minutos. Del lado faraón, la defensiva se cerró y con ello, frustró de a poco las ideas uruguayas. Héctor Súper buscó el contragolpe pero es que sin la letalidad de su mejor hombre, a veces resulta imposible concretar lo que parece a pedir de boca. Aunque el primer tiempo fue para los de Tabarez, el segundo Cúper se dio cuenta de lo posible que podían ser los 3 puntos y salió por ellos.

Giménez remata un centro de Sánchez que le da 3 puntos de oro. Source: El País.

Sin embargo, al ver que no era tan fácil como el manual parecía, decidieron apostar por ese punto que hasta ahora no lo tenían presupuestado. Y fue entonces cuando Uruguay decidió robarse todo el botín. Una clara ocasión de Suárez desbaratada por El Shenawy en una excelente atajada. Pero no desmotivó a Suárez y compañía.

De nuevo, Egipto intentó, aunque tímidamente, frustrar las ocasiones y devolvérselas con latigazos mal concretados y faltos de ingenio. Y entonces, cuando parecía todo morir en un empate sin goles y con emociones de sobra, apareció el defensor el Atlético de Madrid tras una falta lateral lanzada por Sánchez que arruinó el debut de una selección que sin Salah es una y sin él, es otra muy por debajo del nivel.