George Weah: cuando África vio por primera vez el Balón de Oro.
Fue en una época donde el continente africano comenzaba a llamar la atención. Cuando Camerún sometió al campeón mundial Argentina en su debut mundialista, cuando Nigeria obtuvo una medalla de oro en futbol y Camerún reafirmó el poderío del continente 4 años después y cuando un tal George Weah dominó el balón europeo.
Nació en Monrovia, Liberia. El impedimento de vivir en el primer mundo lo obligó a forjarse en la calles o en campos de mugre y polvo. Se volvió profesional en Liberia donde siempre destacó a nivel individual por su corpulencia y habilidad para anotar con facilidad.
Fue entonces cuando Arsene Wenger, entonces técnico del Monaco lo firmó en 1988. Estando ahí, fue reconocido como el mejor futbolista africano. Aunque solo ganó con el club monegasco una Copa en 1991. Tras 3 temporadas, logró 47 goles en 103 partidos.
Se fue entonces al PSG, donde consiguió una Ligue 1, dos Coupe de France y una Coupe de la Ligue. Anotó 32 veces en 96 juegos, correspondientes a las temporadas de 1992 a 1995. En 1994 fue campeón de goleo de la Champions (con 7 goles) y colaboró para que el club parisino alcanzara las semifinales ese año.
Dicha actuación, hizo que Fabio Capello solicitara de inmediato sus goles y fue traspasado al Milán. Junto a Baggio y Savicevic; Weah se sintió cómodo y los goles no tardaron nada en llegar. En su año de debut en el calcio , no solamente consiguió el scudetto, sino también fue campeón de goleo del cuadro rossoneri.
Era pieza fundamental y al final de la temporada, ya había maravillado a todo Europa. Consiguió el Balón de Oro, siendo el primer y único africano en la historia en ganarlo. La FIFA lo nombró Jugador Mundial y Jugador Africano. Ganó al año siguiente la Liga italiana y perdió ante Ronaldo el premio al Balón de Oro.
Weah había llegado al clímax de su carrera. Esa fantástica temporada lo llevó ser el objeto del deseo para el mundo entero y gracias a eso, se cotizó como el futbolista africano más caro de la historia.
Empezó a irse a pique con el paso de los años y en el año 2000 se marchó de Italia. Recaló en el Chelsea a préstamo donde en 11 partidos anotó 3 veces pero fue ese mismo año traspasado al Manchester City. Jugó casi nada con los citizens y regresó al futbol de Francia donde no pudo elevar de nuevo su nivel. En el ocaso de su carrera, se fue al futbol de Arabia donde se retiró a los 37 años en el 2003.
Sus labores comunitarias lo mantienen en el mundo del futbol. Tanto con la UNICEF como con los niños de su país a quienes les ha llevado el futbol de una manera más digna con canchas y zapatos. Weah, también quiso en 2005 ser presidente de Liberia y se postuló aunque perdió.
La intención por ayudar a su país no cesó y continuó en la carrera política hasta convertirse en senador. George Weah, ejerce hoy en día como tal y se preocupa por el bienestar de Liberia para que los niños tengan el futbol como modus vivendi y para el futbol vea en el futuro a Liberia una vez más, como alguna vez él tuvo la dicha de vivirlo.