La historia de Fabio Paím, la ‘eterna promesa’ que era mejor que Cristiano Ronaldo
“¿Creen que yo soy bueno? Pues entonces esperen a ver a Fábio Paím”. Esa fue la frase contundente que pronunció Cristiano Ronaldo cuando apenas tenía 18 años y estaba recién desembarcado en Old Trafford. El luso llegaba al Manchester United por pedido expreso de Sir Alex Ferguson, sin embargo, una de sus primeras frases fue para quitarse el peso del protagonismo como la promesa de Portugal y afirmar que había alguien mejor que él en ese entonces.
Lejos queda en el recuerdo ese 2003 y las palabras del hoy, mejor jugador del mundo según la FIFA y France Football. Pero siempre es bueno hacer memoria, y sobre todo si alguien como Cristiano Ronaldo alguna vez pronunció o dejó entre ver que alguien era mucho mejor que él.
Fábio Paím era una de las esperanzas jóvenes de Portugal de las que más se hablaba. Tenía un talento desbordante por la banda derecha, donde se movía con excelsa calidad y regateaba a quien se le pusiera en frente hasta dejarlo en el ridículo. Nacido en Estoril, Paím tenía tanta habilidad para jugar fútbol que fue incluido con 16 años en la prelista de la selección lusa para disputar la Eurocopa del 2004. Pero finalmente se quedó fuera.
A pesar de toda esa magia que lo rodeaba, Paím nunca llegó a debutar con el club que lo formaba para ser profesional, el Sporting. Cuna de jugadores como Nani, Figo, Quaresma y el propio CR7. Su carrera se vio truncada por el ambiente cotidiano en el que se desenvolvía. Por lo que a los 16 años, cuando empezó a ganar fama y dinero, derrochó todo y no pudo con el peso que le acarreaba ser una figura pública. Mal guiado y con la inocencia de un joven; Paím empezaba a tirar todo por la borda a temprana edad. “En cuatro años compré diez coches de lujo”, llegó a señalar el habilidoso extremo que aún juega fútbol.
Con 19 años empezó su andadura por los clubes de la segunda división de su país natal. Y no era para menos, gozaba de muchas oportunidades a pesar de sus problemas personales; pues su manera de jugar era única y gente que quería «rescatarlo» para volverlo figura importante, había de sobra. A los 20 años dio el salto a la primera división con el Paços Ferreira y de repente una nueva luz volvió a iluminar su camino. El Chelsea llamaba a su puerta y ya Jorge Mendes entraba en escena como su agente para llevarlo a Londres.
En el cuadro ‘Blue’, la impaciencia fue su peor enemiga, y le pasó factura rápidamente. “En Inglaterra no tenían liga para el segundo equipo y yo necesitaba jugar. Estuve cuatro meses, pero me sentía impaciente. En ese tiempo era un joven inmaduro», declaró en su momento Paím. Quizás, su oportunidad en el Chelsea fue la oportunidad de oro que dejó ir para dar el salto de calidad que le permitiría ser figura en el fútbol mundial.
La ‘eterna promesa’ de Portugal hoy en día
Al volver a Portugal se fue cedido a la tercera división. Un cambio drástico que terminó por hundirle la moral y le marcó demasiado el devenir de su futuro como futbolista. A partir de allí no figuró más en clubes importantes y deambuló por equipos de Luxemburgo, Angola, Malta, Qatar, entre otros, hoy se desempeña como jugador del Club Sintra Football.
Paím, asegura hoy en día que sabe que dio pasos en falso, pero también que hubo gente que no le ayudó, no lo guió y no le dio la oportunidad de mejorar en aspectos que no tenía y que lo formarían como un mejor profesional. Por eso, es importante recalcar que el caso de Fábio no es el único que sucede en el fútbol juvenil hoy en día; sino tan solo uno de los más reconocidos de una realidad constante que sucede en las categorías inferiores del fútbol de todos los países.