De tal palo, ¿futura astilla?: ¿Llegarán a ser tan grandes como sus padres?
Sabemos que cualquier oficio o profesión es perfectamente heredable. El futbol no se queda atrás. Conocemos a muchos futbolistas que se desarrollan hoy día en el máximo nivel de competencia, con ese talento para hacerlo proveniente de sus padres y quienes muchos de ellos también triunfaron en este deporte.
Incluso, existe gente como Javier “Chicharito” Hernández que continúa una herencia de hasta 3 generaciones exitosamente. Javier Hernández, padre, jugó en Chivas. Su abuelo Tomás Balcázar participó en un mundial y al igual que su nieto, también le anotó a Francia en Copa del Mundo. El brasileño Zizinho llegó a México y dejó de herencia a los hermanos Dos Santos que juegan con la selección nacional. Y otros ejemplos en el plano internacional… Johan y Jordi Cruyff, Cesare y Paolo Maldini… faltan y sobran.
Sin embargo, habría que tomar en cuenta a las perlas que apenas se pulen. Los hijos de los futbolistas (que algunos aún juegan) que emergen en el plano de la fama. Cierto que el apellido puede llegar a pesar. Pero la preparación y el talento, son dos armas indestructibles si se manejan de buena forma.
1. Giovanni Simeone
Puede que el hijo de Diego Simeone sea el referente más avanzado en esta clase de futbol. Su padre fue un exitoso (exitosísimo) futbolista y hoy dirige (con mucho éxito también) al Atlético de Madrid. Lo ganó todo como futbolista y casi todo como técnico. Este chico argentino recién firmó con la Fiorentina de Italia. El hijo del “Cholo”, surgió de River Plate, como su padre y tuvo una destacada actuación en el Genoa italiano donde en 35 partidos anotó 12 goles. Es también seleccionado nacional por Argentina. Tuvo la oportunidad de jugar los Juegos Olímpicos y todos los procesos inferiores. Solo espera su primer llamado a la mayor.
2. Enzo Zidane
Otro hombre exitoso, Zinedine Zidane. Este sí que lo ganó todo como futbolista y entrenador. Todo. Absolutamente todo. Su primogénito de 22 años, Enzo, tiene la calidad suficiente para triunfar. Aunque basta decir que la gestión de su padre en el Real Madrid, no solo lo ayudó a debutar (en Copa) sino también a impulsarlo, por lo que el surgido de las fuerzas básicas del Madrid, ahora será titular en el Alavés, también en la Primera División de España. Ahí, seguramente se formará para volver al club merengue con más madurez, experiencia y consolidación.
3. Ianis Hagi
Tiene apenas 18 años, pero el hijo de Gheorghe Hagi, quien es probablemente el mejor futbolista que ha dado Rumania, va camino a convertirse en una leyenda como su padre. Es extremo y juega con la Fiorentina de Italia, donde se incorporó apenas Giovanni Simeone. Nació en Turquía pero prefirió formarse en el país natal de su progenitor, donde ha llevado los procesos de fuerzas inferiores. A pesar de haber solo jugado 2 veces con el equipo mayor de la “Fiore”, tiene contrato hasta 2019, lo cual hace pensar que será llevado con calma y a largo plazo el desarrollo de su talento.
4. Christian Maldini
Es la tercera generación de los Maldini de Italia. Su linaje es meramente defensivo. Tiene 21 años y a pesar de haber salido del Milán, como su padre, fue traspasado al Reggiana. De ahí se fue a la Liga de Malta y actualmente juega para el Pro Resto de la División D de Italia (La cuarta división). Lo cual hace pensar que su vida de futbolista terminará de la misma manera que empezó: efímeramente. Ojo, este chico si bien está a un paso de sepultar su carrera, aún es joven para repuntar y emular lo hecho por su padre y su abuelo.
5. Justin Kuivert
El hijo de Patrick Kluivert, ex Barcelona se formó como su padre, en el Ajax. Tiene 18 años y aunque no emuló la posición de centro delantero de su papá, se decantó por jugar de extremo derecho aunque ciertamente más veloz y destreza. Es seleccionado holandés de las inferiores y a pesar de haber debutado ya en la Primera División de Holanda, fue enviado a la filial para terminar de formarse y posiblemente en un año, lo veremos en la máxima categoría.