Zé Roberto: El legado de un futbolista profesional en toda su extensión
En la historia del fútbol los nombres de grandes futbolistas salen a relucir prácticamente de manera indisoluble cuando a cuestión de títulos y calidad se refiere, no obstante, también hay otras características de un jugador profesional que pueden resaltar su nombre en el marco de los anales del fútbol, pues la constancia y valores extra cancha pueden complementar otras consideraciones a la hora de decir que un futbolista fue o es «grande», por así decirlo.
José Roberto da Silva Junior, mejor conocido como Zé Roberto, es un ejemplo claro y conciso de lo que significa todo el párrafo anterior. Con 43 años, el multifuncional jugador brasileño le ha puesto fin a su carrera hace tan solo un par de días, retirándose en su país pero lejos de hacerlo a un nivel triste, ha cometido su decisión de dejar el fútbol aún con la sensación, propia y de extraños, de que podría seguir jugándolo perfectamente otros cuantos años.
Pocos son los futbolistas que con 43 años aún se mantienen en la élite, menos son los que incluso se retiran en una buena etapa de sus carreras y a un nivel en el que se les pueda recordar. Quizás, en varias partes del mundo se sorprendieron con la noticia de su retiro porque pensaron que desde hace varios años ya no aparecía en el mapa, sin embargo, Zé Roberto en Brasil es un futbolista leyenda y ejemplo de lo que debe ser un profesional en toda la extensión de la palabra.
El gran impacto y legado en el fútbol del ya ex jugador brasileño tiene que ver mucho con su disciplina, manera de ver la vida y el sacrificio para conseguir mantenerse en la élite, como él mismo lo ha dejado claro. Desde pequeño, como la mayoría de niños brasileños, soñaba con dedicarse al fútbol y ganarlo todo, algo que conseguiría casi al 100%.
Zé Roberto comenzó su carrera en el Portuguesa de su natal Brasil, lo hizo como lateral izquierdo y en tan solo dos años el Real Madrid ya lo tenía en sus filas. En España duró dos temporadas más antes de que el Leverkusen le quisiera y cuatro años más tarde saltaría al gigante bávaro, el Bayern Múnich se hizo con su ficha y además le llevó a experimentar la posición de extremo. Dicha labor no le fue complicada, pues su capacidad de adaptación le funcionó para incluso desempeñarse después en otras posiciones. Hamburgo, Santos, Al-Gharafa, Gremio y finalmente Palmeiras, donde se retiró como capitán y jugando de mediocampista, fueron otros equipos cuyas elásticas fueron defendidas por el originario de Ipiranga.
En cuanto a nivel de clubes ganó múltiples títulos, siempre en primera división. Con el Madrid levantó el título de liga, la Champions League y la Supercopa de España; en Alemania conquisto tres títulos de liga y cuatrocopas alemanas con el Bayern Múnich; en Brasil un Campeonato Paulista con Santos, una Copa de Brasil con Palmeiras y el año pasado la Serie A también con el ‘Verdão’.
Además de sus éxitos con diferentes clubes, Zé Roberto fue un recurrente y figura con la selección brasileña, disputando los mundiales de 1998 y 2006, aunque extrañamente se perdió la cita de 2002 donde el ‘Scratch du Oro’ se coronó Campeón del Mundo. También ganó dos títulos de Copa América y dos más de Copa Confederaciones; incluso, en el Mundial de Alemania 2006, fue incluido en el Equipo Estelar de la cita mundialista, desempeñándose como lateral izquierdo.
El futuro y la razón de su exitosa trayectoria
Ahora, Zé Roberto planea tomar unas vacaciones para luego seguir ligado al deporte que le ha dado todo, esta vez desde un ámbito diferente. Palmeiras le ha ofrecido ser parte de la comisión técnica y tomará partido de dicha oferta. El ex jugador aseguró hace poco que su éxito y notable trayectoria dentro del fútbol se debe a que: “Nunca bebí, nunca tuve ningún vicio, pasé a alimentarme mejor, a dormir bien, pasé a creer que invirtiendo en eso iba a prolongar mi carrera”; sin duda, se marcha de las canchas gran ejemplo de lo que debería ser un deportista de alto élite.