¿Dónde está: Rodrigo «Pony» Ruiz? El hábil canoso demonio del área.
Pocos, muy pocos futbolistas han tocado corazones de aficiones enteras. En México, es extremadamente difícil llegar, gustar y ser recordado. Los extranjeros que llegan, son a borbotones. Para muchos, se ha perdido la calidad y se ha exagerado en la cantidad.
Hay equipos dentro de la Liga MX que juegan hasta con 10 extranjeros. Las constantes sugerencias y reglas impuestas para erradicar o bien dosificar esto, se han vuelto nulas con el siempre argumento de favorecer al espectáculo.
Ya son contadas las leyendas que vinieron a conquistar nuestro fútbol. Los que llegan ahora, se vuelven nombres efímeros y que se pierden en el montón. La capacidad de salir avante en tierra ajena es baja. Entrada por salida y nadie los recuerda más que vagamente cuando alguien lo menciona por mero recuerdo.
Rodrigo Ruiz aterrizó en Puebla en 1994. Un hombre de 1,65 metros de altura proveniente de un club de Chile llamado Unión Española donde pasó sin pena ni gloria. El equipo poblano que dirigía Alfredo Tena, para variar, con problemas de protagonismo.
Bastaron 2 torneos para que ese pequeño jugador en tamaño se volviera tema de conversación en todas las directivas de México.
El apodado “Pony”, por la corta estatura causó tan buena impresión que lo adquirió Toros Neza. Tres años y medio de sociedades y cofradías propias de locura. Aquel Toros Neza volaba, metafóricamente hablando. Llegó a una final ante Chivas que perdió por accidente (y goleada). Máscaras, pelo pintado… todo tipo de disparates hacían en la cancha y lo plasmaban con éxito.
Junto a Antonio Mohamed y Germán Arangio, enamoró y conquistó el mundo del fútbol en México. Las canchas le debían un campeonato. Por eso la propuesta de Santos Laguna lo sedujo y en el 2000 emigró a Torreón. Los verdiblancos no le fallaron y le dieron su primer título un año más tarde.
“El Pony” jugó 269 partidos con el Santos. Anotó 59 goles, una cuota muy elevada a pesar de no ser delantero. Colaboró con 105 asistencias. Participaba en prácticamente todos los goles de su equipo. Incluso Pachuca lo llamó para reforzar su delantera durante la Copa Libertadores en 2005 gracias a la buena impresión que dejó por todo el país.
Tras 6 años defendiendo esos colores, comenzó dando tumbos pasando por Tecos y Veracruz. Siempre cumpliendo y nunca defraudando.
Volvió a Santos en 2010 pero sus piernas no eran las mismas. Relegado a la banca, la estrella que alguna vez brilló en ese mismo equipo, se extinguía de a poco. Intentó un último esfuerzo regresando a Guadalajara con los Tecos.
El destino le hizo una mala broma y no solo pudo recuperar su nivel. Sino que descendió con la UAG a segunda división. Su compromiso y profesionalismo fueron tales, que sin importar el prestigio ganado años atrás, jugó en esa olvidada categoría y así intentó vestirse de héroe una vez más. Los esfuerzos fueron en vano. Estudiantes Tecos a la postre desapareció y él, obligado a anunciar su retiro. Los años pasaron y alejado de los medios, Rodrigo Ruiz fue parcialmente olvidado.
Y ahora, ¿Dónde está: Rodrigo «Pony» Ruiz?
Sin embargo y para desconocimiento de muchos , “El Pony” jamás quitó el dedo del renglón y hoy se desempeña como entrenador de Tecos. Apenas logró el ascenso a la Segunda División y ya tiene en mente la división de Ascenso (la antesala de la Primera División). Quiere devolver lo que el fútbol le regaló. Y lo hace de la mejor manera. Pagándoles con ese amor que los mismos profesionales le llaman fútbol.