Pablo Aimar, el ídolo de Messi, le dijo adiós al fútbol
La noche pintaba para todo lo bueno y el espectáculo no quedó a deber. Aimar decidía retirarse del fútbol pero no como otros tantos que lo hacen en un partido amistoso con muchas estrellas y marcando goles, lo hizo como todo un grande, devoto a su gente y a sus inicios. Eligiendo a Estudiantes de Río Cuarto, el club que lo vio nacer como futbolista, para ponerle fin a una carrera como jugador profesional y en un encuentro oficial.
Fue un partido que enfrentaba al equipo del ‘Payasito’, Estudiantes de Río Cuarto, frente al Sportivo Belgrano por la fase clasificatoria para la Copa Argentina; al final fue un empate a cero pero a nadie le importó. Pues la fiesta estaba dada y el partido se acabó en el minuto 50, cuando Aimar no pudo más y abandonó la cancha del Antonio Candini entre los aplausos interminables de un público (12 mil personas) que lo acompañó hasta el final. Entre ellos, su padre, Ricardo Aimar, y el entrenador que lo hizo debutar en la selección, Marcelo Bielsa.
Protagonismo en la cancha y emoción en la tribuna
El ‘Loco’, contagiado de la emoción a su alrededor, no paró de aplaudir y levantarse de su asiento ante cada jugada que elaboraba el capitán y ’10’ del equipo celeste. De contar algo más de resto físico, parecería que ‘Pablito’ estaba para jugar los 90 y seguir demostrando, porque la calidad la tiene intacta a pesar de sus 38 años y la inactividad desde 2015.
Mientras en la cancha, el ‘Payasito’ era el personaje que se llevaba todos los focos, en la tribuna alguien le ganaba a Bielsa por el sentimiento de orgullo que involucraba un sueño que tenía Pablo desde siempre: Jugar con su hermano Andrés. Motivos suficientes para que Ricardo Aimar, el padre de ambos, no pudiera contener las lágrimas al ver a sus descendientes compartir una cancha de fútbol y hacerlo con la misma camiseta.
Hasta las lágrimas: habló Ricardo Aimar, el hombre del día por la foto del llanto que conmovió a todos en la despedida de su hijo Pablo. Video de @cholito82 para @MundoDcomar pic.twitter.com/UniWHFObRt
— Mundo D (@MundoDcomar) January 24, 2018
Así, con el espectáculo montado naturalmente, nada planeado para que metiera dos penales y se fuera aplaudido por sus goles sino por su forma de decirle adiós a la pelota, al menos como jugador, se marchó por la puerta grande y como un ídolo, un hombre que triunfó al lugar donde fue y siempre dejó huella.
El ídolo de Messi
Un apasionado del mejor trato al balón, un ser humano sencillo que se convirtió en el ídolo de Messi, como alguna vez reconoció el astro argentino del Barcelona, pues Aimar tuvo el placer que no muchos han tenido, de que Messi sea quien pida su camiseta y no al revés. “Que el mejor de todos haya dicho que soy su ídolo es una de las alegrías más grandes que me dio el fútbol”, declaraba Aimar hace algunos años. Mientras Messi hacia lo propio también al decir que tuvo el «placer» de haber compartido una cancha con su ídolo.
Así las cosas, Aimar deja atrás su etapa como jugador. Debutó en River Plate, consiguió consagrarse en España con el Valencia y Zaragoza para después hacerse un mito del Benfica, tener un breve paso por Malasia y por último volver a River, antes de regresarle algo de gratitud a todo el pueblo de Estudiantes de Río Cuarto despidiéndose con su gente.
Lo que viene para el ‘Payasito’
Pablo Aimar ganó títulos importantes a nivel clubes en todos los países donde jugó, fue parte de una generación dorada de la selección Argentina, Campeón del Mundo Sub-20, y marcó más de 120 goles en toda su carrera. Ahora, todo su progreso y éxito conseguido como jugador, lo despliega también en la cancha pero ahora desde el borde, como entrenador de la categoría Sub-17 de la selección ‘Albiceleste’, lugar que asumió ya hace algunos meses.