A 15 años del «holocausto cementero»; cuando Cruz Azul se quedó sin trabajo
Un día como hoy, hace 15 años la directiva de Cruz Azul perdió la paciencia ante los malos resultados y tomó una de las decisiones más increíbles de la historia reciente del futbol mexicano: decidió rescindir el contrato de todos los jugadores celestes y del entrenador Mario Carrillo. Era el Clausura 2003, uno de los peores torneos en cuanto a resultados en la historia del club cementero.
El día después que Cruz Azul parece encontrar el rumbo en el Clausura 2018, o al menos con una bocanada de aire fresco luego de golear al Pachuca 5-0, el dueño del equipo Billy Álvarez se sinceró en una entrevista para un importante medio deportivo.
La historia iba tambaleándose: de los nueve juegos de Liga, el equipo celeste no había ganado ninguno, tenía tres derrotas y seis empates. En el caso de la Copa Libertadores, la Máquina sumaba dos derrotas y una victoria ante Strongest.
Pero lo peor llegó cuando enfrentaron al Fénix uruguayo que tras caer 6-1 «bailaban en el vestidor pese a la derrota», como comentó el propio presidente del equipo.
“No puede uno bajar al vestidor y que haya música (y estuvieran) bailando. Hay que recordar esa película de Brad Pitt, Moneyball, donde entra y después de haber perdido todos estuvieran como si no hubiera pasado nada.
Tres días después de la goleada ante Fénix, Cruz Azul empató contra Monarcas. Con solo 6 puntos de 27 posibles, el presidente Guillermo Álvarez tomó la decisión de renegociar el contrato de todos los jugadores o de lo contrario se irían de la institución.
Once jugadores aceptaron la rescisión por no estar de acuerdo con las condiciones que ofrecía la directiva. Entre ellos Óscar Pérez, Palencia, Loco Abreú, Melvin Brown, Pinheiro, Gilberto Jiménez, Flavio Davino, Daniel Valdi, Pablo Galdamés y Zepeda.
De acuerdo con Sergio Almaguer, entonces capitán cementero, los extranjeros se fueron sin inconvenientes, él se hizo a un lado y se quedaron los jóvenes que ante Pumas sacaron la primera victoria del torneo con dos goles de Juan Carlos Cacho.
“No se daban los resultados y en Uruguay yo recuerdo que Mario estaba algo molesto, pensaba que los jugadores no estaban dando lo que teníamos que dar en la cancha. Entonces yo como capitán hablé con él junto con Pinheiro, Palencia, (para decirle) que no era el caso, que todos estábamos dando el máximo».
“Ya después en privado yo con Mario Carrillo le comenté que no se preocupara, que íbamos a hacer las cosas para que salieran bien por la institución, por nuestras familias”, contó Almaguer, entonces integrante de aquél equipo.
El mandamás celeste, recordó tras esa decisión “Yo me sentí muy mal y aparte el cuerpo técnico en turno platicamos y se hizo un replanteamiento de los contratos porque si nadie aceptaba tendrían que ser rescindido pero cubriéndole 100 por ciento del mismo, pero quedaba separado del plantel”, reveló.