La Inglaterra que ya aprendió a ganar
Se dice que ellos inventaron el futbol. Tal vez se debe a eso la obsesiva razón de siempre querer ganar. Pero la evolución hace que todo cambie, siempre. En este caso, otros aprenden lo visto y lo mejoran. Como en la ciencia, la tecnología y claro está, en el deporte. El futbol es un deporte que históricamente ha dominado Brasil y Alemania, pero no quiere decir que sean los que siempre ganen, aunque son los referentes de la pelota.
Desde 1930 que se oficializó una batalla entre naciones llamada Copa del Mundo, han habido varios distintos campeones. En una ocasión le tocó a Inglaterra. Ya en el lejano 1966, con una polémica final y ante su propia gente. Tuvo que ser sede para sentir la fuerza por primera vez de su propio deporte. Aunque las versiones son variadas en cuanto a quién realmente lo inventó, todo apunta a que fue en la isla europea.
Cuando ganaron, lo hicieron con autoridad. Con una generación de genios que jamás se volvió a juntar y con una organización insólita para aquella época. A partir de ahí, comenzaron como tendencia a romperle el corazón a sus aficionados cada 4 años. Posiblemente en 1990, cuando más se veían favoritos, más doloroso fue la eliminación en las semifinales.
Es cuestionable si los ingleses ya tocaron fondo en cuanto a selección se refiere. Para muchos, la Premier League es la mejor de todas. Sin embargo, el exceso de extranjeros hace que la liga sea tan atractiva como perjudicial para su propia selección limitando a futbolistas ingleses a sobresalir por encima del resto.
Prueba de ello fue en la pasada Eurocopa donde cayeron a manos de Islandia, una selección infinitamente menos en Liga, historia y calidad de jugadores. Sin embargo, la reconstrucción de Inglaterra empezó mucho tiempo atrás como en sí la unificación de un imperio que alguna vez tuvo un nombre que no supo utilizar.
El año 2017 ha sido la cosecha de todo lo que sembraron muchos años atrás cuando decidieron volver a la élite del futbol mundial en la reconstrucción de la fuerza que alguna vez tuvo. Fueron campeones del mundo Sub 20, Campeones de Europa Sub 19, subcampeones europeos en el sub 17 y recientemente campeones del mundo sub 17 en la India.
Los jóvenes son piezas fundamentales en sus respectivos equipos aunque no estén en los primeros planos. Poco a poco se van haciendo un lugar en las inferiores como Phil Foden, del City a quien Pep alaba de sobremanera y los goles de Rhian Brewster, del Liverpool en categorías menores que hace pensar dará el salto muy pronto.
Inglaterra ya dio el primer paso hacia Rusia 2018, clasificó en primer lugar de su grupo y con muy pocos problemas. Una selección con un recambio generacional importante como Stones, Dier, Dele Alli, Rashford, Sterling o Harry Kane. Inglaterra afronta el futuro con optimismo, plenamente convencida de que si está marcando una hegemonía en las categorías inferiores, también lo puede hacer en la absoluta.
Se fueron generaciones enteras de nombres como Beckham, Owen, Gerrard, Scholes, donde eran precisamente nombres y nada más. Productos muchos de ellos de la mercadotecnia que jamás pudieron plasmarlo en el terreno de juego. Hoy abren paso a estos hombres que no son figuras contundentes a nivel mundial pero que tienen el talento para lograr algo que ansían desde hace mucho tiempo el siguiente verano. Inglaterra ha iniciado una reconstrucción de su futbol. Quiere cobrarle al tiempo lo que el mismo futbol todavía le debe.