Las grandes traiciones en el futbol mundial
La fidelidad en el futbol en la actualidad es algo tan burdo como extraño. Absolutamente nadie (salvo Totti) refleja el amor a la camiseta entregándolo todo en la cancha por un solo equipo. Hemos visto estos últimos días fichajes absurdos en cantidades de dinero. Cifras ridículas por futbolistas que no han destacado ni muchos menos ganado algo. Prueba de esto, es que ene l mundo del futbol los grandes billetes desataron las grandes traiciones. El hambre en el deporte pasa a segundo plano con los signos de dólares/euros (a veces pesos).
Futbolistas que juraron amor eterno eterno a una institución y terminaron dandole la espalda por unos cuantos centavos extra. Las grandes traiciones en el futbol mundial que dejaron una marca profunda en aficionados que a la fecha, han sido incapaces de recuperarse a tal desplante.
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Luis Figo
El portugués es probablemente la traición más grande dentro del futbol. Para los aficionados del Barça, esta salida es la peor y la más dolorosa. La que no le han perdonado y la que probablemente jamás lo harán. Arribó a la Ciudad Condal en 1995. Tras 5 temporadas (todas con gran rendimiento), llegó a convertirse, no solo en capitán, sino en el ídolo más querido de todo el Camp Nou. Predicaba el amor a la escudo constantemente. Sin embargo, un día de julio del 2000, el Real Madrid ofreció 61 millones de euros por su traspaso. Contrario a lo que pensaron muchos, incluida la misma directiva culé, Figo no dudó ni un instante en irse y se marchó, dejando a los aficionados confundidos y con el corazón roto.
2. Luis Enrique
El protagonista de la nariz rota en el mundial del 94 hizo lo mismo que Figo, pero al revés. Este hombre era un indiscutido titular en el Real Madrid y en la selección española. Parecía inamovible porque sí era ídolo entre la tribuna merengue hasta que llegó Don Dinero. Cuando llegó la hora de renovar en 1996 (invierno), no se puso de acuerdo con la directiva blanca y entonces se le hizo fácil irse con el archirrival, algo que no le perdonan. Los aficionados no solo sufrieron viéndolo vestido de blaugrana, sino también recientemente en el banquillo culé propinándoles derrotas en Clásicos y claro, levantando la Champions y Liga.
3. Mario Gotze
A pesar de que el Borussia Dortmund tenía un proyecto y una generación de ensueño que los hizo campeones dos veces en la Bundesliga, a Mario Gotze le sedujo más irse al Bayern Munich cuando Guardiola tomó las riendas. Él, fanático de la filosofía del técnico español, aprovechó la desbandada donde se marcharon varios (entre ellos Lewandowski) para salir del club rumbo a Bavaria. No le salió la movida pues jugaba poco y no fu tomado muy en cuenta, lo que le obligó regresar con la cola entre las patas a Dortmund, donde aún, es blanco de criticas.
4. Andrea Pirlo
Aunque Pirlo se hizo futbolísticamente hablando, en el Brescia, la posible traición de este ídolo italiano puede que tenga que ver con un tercero en discordia. Es decir, “defraudó” no a una, sino a dos aficiones. Tras ser fichado por el Inter de Milan procedente del Brescia, (todo bien y normal), los aficionados neriazurri lo tomaron como ofensa que él fichara por su rival de ciudad, el AC Milan (a pesar de haber jugado en el Brescia de nuevo en el intermedio). Lo tacharon de traidor pero, le pagó con la misma moneda al conjunto rossoneri. Tras 10 temporadas en el club lombardo, en 2011 da la sorpresa fichando para la Juventus. Acto que enfureció a la afición del Milan y donde los del Inter pudieron sarcásticamente decir “es el karma”.
5. Ashley Cole
El lateral surgido del Arsenal fue considerado de los mejores a nivel mundial a principios de los años 2000. Debutó con los gunners en 1999 y permaneció en la institución hasta 2006. Disputó una final de Champions League (misma que perdieron ante el Barcelona en 2005). Cole se puso en contacto con el Chelsea y esto enojó al Arsenal y entonces lo multaron con 100 mil libras, además de excluirlo en la foto oficial del equipo. Esto enfureció al defensor que forzó su salida y ante el notable incremento salarial que le ofrecieron los Blues, no dudó en desechar el que le ofrecía su actual equipo y se marchó a Stamford Bridge.