Otro legado de Guardiola: la importancia de la alimentación en el fútbol de élite

Hoy en día para nadie es un secreto que el desempeño de un deportista de alto nivel depende de muchos factores que van más allá de lo extra deportivo. Su estilo de vida, la cantidad de horas que descansa, sus hábitos alimenticios, la gente de la que se rodea… todo eso suma un conjunto que puede definir el éxito y la importante trascendencia de los deportistas, en este caso, futbolistas, dentro del desarrollo de su labor como jugadores profesionales.

No por casualidad, las pretemporadas son el «arma» inicial que exige en su trabajo al máximo el cuerpo de cada jugador para, por decirlo así, llenar el tanque que le va a durar -o debería ser así- toda la temporada. No obstante, parte fundamental de ese universo de requerimientos es la alimentación.

Fue Pep Guardiola, un tipo enfermo -en el buen sentido de la palabra- por el fútbol y la búsqueda de la excelencia tanto personal como de su grupo, quien empezó en la última década a hacer énfasis en el trabajo nutricional de su plantilla. Los equipos de Guardiola no tienen un menú comunal, al menos, sus jugadores más importantes cuentan con una base alimenticia que conlleva un plan realizado por expertos en la materia; y todo ello se ha visto reflejado dándole la razón al DT nacido en Sampedor y a otros cuantos que han querido copiar la idea en buena forma.

El primer ejemplo visible de lo anterior fue cuando Messi dejó de comer pizza con la frecuencia que lo hacía. Esto, por consejo de Pep para que asistiera a un nutricionista de primer nivel. Por aquel entonces ese régimen alimenticio, en conjunto con la loca y maravillosa idea de Guardiola de utilizar a Leo como falso «9», hizo un clic casi de inmediato que derivó en una temporada en la que el astro argentino potenció el sistema de Guardiola; y no tuvo quién le hiciera sombra ni al Barça ni al propio Messi en su apabullante nivel.

Esa premisa se hizo famosa, y a Pep le resulto tanto que también se la llevó al Bayern Múnich, sin embargo, allí las reglas son diferentes y como bien lo dijo Heynckes hace poco que retomó el cargo de entrenador del club bávaro: «Aquí la vida personal no nos importa, nos interesa el desempeño dentro del campo».

Tras sus años en Alemania, Pep llegó a Inglaterra a un club donde es amo y señor para bien del Manchester City, y nada más aterrizar en el Etihad agarró a Agüero y le advirtió de sus malas costumbres, aconsejándole que de comer mejor, el delantero argentino elevaría sus resultados en el campo de fútbol notablemente. Al ‘Kun’, como Leo, le costó dejar la pizza y otras cosas, pero en cuanto lo lograron se hicieron visibles los resultados. Hace dos años Agüero era un grandísimo delantero, hoy hace goles prácticamente cada partido y es pieza fundamental del esquema de Pep en el City.

Otros ejemplos

Está claro que el compromiso de una vida sana para un deportista no consiste solamente en practicar el deporte, sino ser también consciente de que el nivel que desempeñas dentro de la competencia dependerá de cómo y qué tanto cuides tu cuerpo. Cristiano Ronaldo es un gran ejemplo de esto y el astro luso lo ha repetido una y otra vez: «Entreno dentro y fuera cada día para ser el mejor»; su palmarés y cuatro balones de oro -hasta ahora- no le traicionan.

También está el caso más reciente de Lautaro Acosta. El joven argentino que emergió de Lanús como un jugador con el cartel de figura mundial pero se fue apagando de a poco, irrumpió en la primera división con el club ‘Granate’ demostrando un gran nivel que lo catapultó al Sevilla. Pero en España pasó cuatro temporadas sin pena ni gloria hasta que regresó a Argentina para jugar en Boca Juniors. Con los ‘Xeneizes’ tampoco logró demostrar su valía y Lanús le volvió a dar el voto de confianza para regresar.

Fue entonces cuando decidió hacer una visita que también hicieron Messi, ‘Kun’ Agüero y otros tantos jugadores que viajaron hasta Venecia luego del Mundial de Brasil 2014 para visitar a Giuliano Poser, el nutricionista más famoso hoy por hoy. «Este tipo te saca todo, la carne, el queso, el huevo… me sacó la vida», comentó hace poco Acosta, quién hoy, en un nivel que lo ha llevado de vuelta a la selección Argentina, tiene a Lanús a las puertas de ganar una Copa Libertadores de América.