No habrá VAR en la siguiente Champions League
Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA, anunció este lunes que el VAR (sistema de videoarbitraje) no será utilizado en la próxima Champions League.
“Hay mucha confusión. La gente no sabe exactamente cómo va. Yo no estoy totalmente en contra, pero debe ser explicado mejor cuando se usa”, dijo el esloveno en el congreso de la UEFA en Bratislava. “Puede ser un buen proyecto, útil para el futbol, pero no hay que precipitarse en este tipo de decisiones”, añadió.
Cree que la International Football Association Board (IFAB), el organismo encargado de velar por las reglas del fútbol, dará luz verde el sábado en Zúrich al uso del videoarbitraje. Sin embargo, cada federación mantendrá posiblemente la potestad de usar o no el sistema en sus competiciones nacionales.
El videoarbitraje ya ha sido utilizado en diversas competiciones de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) como la Copa Confederaciones, el Mundial de Clubes y Mundiales juveniles. El sistema también se usa en varias Ligas nacionales y amistosos internacionales. Sin embargo, aún espera la luz verde para poder ser utilizado en el máximo evento del fútbol, el Mundial que se disputará del 14 de junio al 15 de julio próximo en Rusia.
Ceferin no tiene dudas de que el videoarbitraje formará parte del Mundial de Rusia, ya que el presidente de FIFA, Gianni Infantino, es un ferviente defensor del sistema. Sin embargo, señaló que en la UEFA quieren primero dar una formación adecuada a los árbitros antes de aplicar elVAR en sus competiciones.
Eurocopa 2020 con 371 millones de euros a repartir
Las 24 selecciones que participarán en la Eurocopa 2020 compartirán una dotación de 371 millones de euros, lo que significa un aumento del 23% con respecto a la edición de 2016, anunció este lunes la UEFA durante el congreso que celebra en Bratislava.
Cada equipo en liza recibirá un fijo de 9,25 millones de euros y un bonus de 1,5 millones de euros por victoria durante la fase de grupos, o 750 mil euros en caso de empate.
Los equipos que alcancen los octavos obtendrán dos millones de euros, en cuartos recibirán 3,25 millones y los semifinalistas 5 millones.
El vencedor ganará 10 millones suplementarios, mientras que el finalista se embolsará 7 millones.
De esta forma, el campeón podría alcanzar los 34 millones de euros de beneficio si gana todos sus partidos de la fase de grupos, contra los 27 que en las mismas condiciones hubiera recibido el vencedor en 2016.