¿Dónde esta Robert Prosinecki? El hombre que defendió dos selecciones distintas en Mundiales
Los trucos de la vida hicieron que naciera en Alemania, pero eso no tuvo ni importancia ni efectos secundarios para el futbol de Prosinecki. Meramente accidental el haber nacido en el país que hoy domina el futbol mundial y que por décadas han sabido entender cómo se juega este deporte. Sin embargo, de padres yugoslavos, Robert inició su carrera en el Dinamo de Zagreb cuando la ex Yugoslavia todavía era una nación unida y soberana.
País además de múltiples notables deportistas y que tras la Guerra de los Balcanes se vieron obligados a separarse y cada quien tomar un rumbo diferente. De la noche a la mañana, las nacionalidades cambiaron y el estilo de vida bruscamente se fusionó con el que no conocían. Pero esa es otra historia. Esta es de futbol y así se quedará… como futbol.
Pronecki debutó en 1986 con el Dinamo de Zagreb con quienes jugó solamente una temporada. Su calidad llamó la atención de un club en crecimiento como el Estrella Roja de Belgrado que estaba a punto de dar la campanada de su historia. Fue precisamente Robert quien fue pieza fundamental en su último año como futbolista de ese equipo en lograr lo impensable: la UEFA Champions League de 1991.
Cierto que a pesar de haber ganado 3 Ligas y una Copa con la institución, absolutamente nada sabría igual después de conquistar el torneo continental de mayor envergadura. Fue en 1991 tras haber tenido un Mundial de ensueño en tierras italianas, donde Yugoslavia alcanzó los Cuartos de Final. Fue la última vez que vistió los colores del Estrella Roja y de la selección Yugoslava.
El conflicto político y social derivó en el reconocimiento de Croacia como nación independiente en octubre de 1991 y Prosinecki era ahora croata. Era un sabor agridulce el ahora enfrentar a nivel mundial a quienes alguna vez fueron sus compañeros, pero las puertas de la Casa Blanca merengue se le abrieron tras ganar esa Champions. El equipo era dirigido además por un ex compatriota suyo, Radomir Antic. En la temporada 1991/1992 con el Real Madrid jugó muy poco. Las razones fueron contundentes. No solamente tuvo un año lleno de lesiones, sino que el conflicto armado de su país lo tuvo en severa depresión que lo obligó a bajar su nivel. Aunado a eso, las dificultades en cuestión de papeleo se agravaron al no ser Croacia todavía del todo claro, una nación libre y soberana.
El mal sabor de boca de ese inicio de la década de los años 90, pasó. Croacia se estableció como nación hecha y derecha y Prosinecki comenzó a triunfar con el conjunto merengue. Increíblemente, no logró éxitos internacionales ni tampoco la conquista de la Liga. Tras 3 temporadas con buenos números, pasó al Real Oviedo donde jugó una temporada antes de aterrizar en el Camp Nou.
El Barcelona lo fichó en 1995 teniendo un buen desempeño en su debut ganando al menos, una Supercopa aunque con lesiones, pero al año siguiente, Robson lo dejó en la banca sin disputar un partido oficial y obligó su salida al Sevilla donde también pasó de noche. La amarga aventura por tierras ibéricas le había durado 6 años. En 1997 regresó a Croacia que ya tenía una Liga propia y una participación en Eurocopa como país nuevo.
Para el Mundial de 1998, el destino le regaló la mejor de las sorpresas. Jugando con Croacia ya y alado de Suker, Boban, Stanic, Bilic y demás consiguió el tercer lugar en Francia. Anotó 2 goles en los 5 encuentros que disputó. Volvió a la carga (pero ya no fue lo mismo) para el Mundial de Corea y Japón 2002. Prosinecki, a nivel internacional, había probado ya las mieles del éxito con dos naciones distintas. No solo jugando Copas del Mundo cantando distintos himnos nacionales, sino que en su etapa como juvenil, logró ser campeón mundial sub 20 con Yugoslavia.
Prosinecki se retiró en 2004 como futbolista.
¿Dónde está hoy Robert Prosinecki?
Se formó dos años tras su retiro para volverse técnico. En 2006 fue asistente de Slaven Bilic en la selección croata. Lo dejó de ser en 2010 cuando tomó la responsabilidad de dirigir al equipo que le dio su única Copa de Europa, el Estrella Roja, ahora de Serbia, a quienes hizo campeón de Copa casera. Lo hizo dos años antes de irse a dirigir al futbol de Turquía una temporada donde no tuvo éxito. Desde 2014 tomó las riendas de la selección de Azerbaiyán pero no logró clasificar ni a la Euro ni al Mundial. Aún se mantiene en el cargo.