¿Dónde está Sergio “Ratón” Zárate? Pieza sólida del Necaxa dorado.
De familia comprometida con el futbol. Sergio es el segundo de 5 hermanos, donde 4 de ellos se dedican al balompié de manera profesional. Velocista casi por naturaleza. Gambetero y juguetón con la pelota. Lo recordamos de rojo y blanco. Esa larga cabellera y aretes estilo Rock and Roll trotaron canchas alrededor del mundo. Surgió de Vélez Sarsfield pero se forjó en Europa. Nuremberg, Hamburgo del futbol alemán y AC Ancona de Italia lo pulieron para aterrizar en la Ciudad de México a sus 26 años, en 1995.
Ese año fue campeón con el Necaxa. Manuel Lapuente dirigía a una maquinaria exquisita combinada entre juventud, experiencia, talento y precisión. Lograron el título contra… ¿Quién cree?… sí, Cruz Azul… y Zárate se volvió ídolo entre la afición necaxista. Logró ser bicampeón venciendo a Celaya. Todavía eran torneos largos donde había oportunidad de resarcirse.
Durante la primera era de los torneos cortos, ya en 1996, no pudieron conseguir el tricampeonato pues cayeron ante el Santos de Borguetti en la final. Un año después pasó al América como refuerzo de lujo pero no rindió de igual manera que como lo hizo con la casaca rayada. Fue un año donde el objetivo primordial del América era el título, pero Cruz Azul consiguió su último título y empezaba la maquinaria del Toluca a funcionar, donde por cierto vencerían en la final al Necaxa.
Regresó una vez más a los Rayos donde consiguió de nuevo el título. Fue en el Invierno de 1998 pero ya con Raúl Arias como técnico. En aquella final vencieron al Guadalajara y así, el argentino se proclamó campeón en tierras mexicanas por tercera vez en su carrera.
No tuvo la regularidad deseada meses después y fue transferido al Puebla. Pero antes pasó por su país natal de manera efímero. Con “La franja”, anotó 5 goles pero no pudo quedarse. De hecho, se retiró ahí mismo. O bien, se fue perdiendo entre la inmensidad de nuevos talentos, de figuras que surgían a paso veloz y Zárate, ya con la cabellera corta y más maduro, fue abriendo paso a esos nuevos futbolistas.
Acusó a más de uno en el futbol mexicano de déspotas, bandidos y mercenarios. Nunca tuvo miedo de hablar. En su curriculum deja como legado cuatro finales y tres semifinales. 185 partidos, 51 goles y 28 asistencias. “Ratón mago” mejor dicho. Debió ser bautizado así y no “ratón” a secas como le puso un entrenador por pequeño y veloz.
Zárate era un mago y un predicador. Su hermano Ariel, pasó por clubes de la Segunda División española e italiana. Jugó con el Toluca. Rolando fue figura indiscutible en Vélez, club donde él también se formó. Jugó en México para los Tigres y Monterrey.
Representa al menor de todos: Mauro quien brilló (¿cómo no hacerlo?) en Vélez. Posteriormente se fue a jugar a Qatar. Sigue una carrera envidiable. Jugó para el Inter, Lazio, West Ham, QPR, Fiorentina y ahora lo hace en el Watford de Inglaterra.
¿Dónde está hoy Sergio Zárate?
Vive en Argentina y sigue representando a Mauro, donde lo ha hecho exitosamente. Juega Tenis, a nivel amateur pero lo hace regularmente. Ha puesto diversos negocios de todo tipo, donde sobresale la ropa. Zárate esta cerca y lejos del futbol. Lo vive a través de su hermano, pero lo recuerda a través de sus piernas que alguna vez le dieron la gloria y por lo mismo, esta y estará agradecido eternamente por conocer a ese amigo que le llaman pelota.