El «mexican» Ontinyent FC de España
Durante años la afición mexicana había clamado una y otra vez la exportación de futbolistas nacionales al extranjero. Es cierto decir que este 2017, hay más futbolistas jugando en distintas ligas europeas como nunca antes en la vida. La emigración años atrás era a cuenta gotas. Sin embargo, México puede presumir al día de hoy de una vasta gama de jugadores de futbol alrededor del mundo.
No todo es miel sobre hojuelas como lo es con Javier Hernández que ha probado suerte en Manchester United y Real Madrid y hoy lo hace en el West Ham o de Andrés Guardado que estrenará el uniforme del Betis después de haber ganado todo en el PSV, donde se integró apenas hace unas semanas Hirving Lozano y muchos otros repartidos en las mejores Ligas del mundo (no así en los mejores equipos).
La otra cara de la moneda nos hace reflexionar acerca de la opulencia de talento y oportunidades como unos que otros las tienen privadas.
Existe un equipo tan modesto como su estadio de 5 mil butacas. Situado en Onteniente, un municipio de la Comunidad Valenciana , a una hora aproximadamente de Valencia. Es el Ontinyent Club de Futbol. Juega en la Tercera División de España. Concretamente lo hace en el Grupo 3. Buscará ascender a la Segunda División.
En este modesto grupo de jugadores semi profesionales, prueban suerte tres mexicanos. No, no se habían retirado y apuesto que muchos de nuestros lectores, se les había pasado de noche sus nombres: Edgar “Tepa” Solís, Kenyi Adachi y Omar Arellano.
Edgar Solís surgió de Chivas. Debutó en 2005 con buen arranque sin embargo fue formando un historial de cesiones casi eterna. Celaya, Gallos, Atlante, Tecos, Monterrey, y hasta en el Herediano de Costa Rica pero… en todos iba y venía con Guadalajara como base. A principios de año, luego del fin de la cesión con Celaya no consiguió equipo y tuvo que probar suerte al extranjero. Estuvo 6 meses sin actividad hasta que lo adquirió este club español por 350 mil euros.
Kenyi Adachi se integró a este equipo hace un mes también. Adachi, de ascendencia japonesa surgió de la cantera santista pero solo jugó 2 partidos con el equipo de la comarca en el 2012. Ante la muy poca actividad emigró a probar suerte en el Ascenso con Oaxaca, San Luis y Tampico Madero. Pero cayó aún más bajo, con los Pioneros de Cancún, una división menor. Tiene apenas 24 años así que tratará de estimular e impulsar su carrera. A tiempo, lo está todavía.
Omar Arellano es el más capacitado de estos tres. Él sí tuvo nivel durante su estancia en el máximo circuito mexicano. Debutó en 2004 con Pachuca y fue transferido a Chivas. en 2007. Ahí, su mejor época jugando 121 partidos y 18 goles. Su valor incrementó y fue fichado por el Monterrey en 2013 donde fue campeón de la Concachampions.
En 2015 fue traspasado a Toluca, último club que le dio la chance de jugar en primera. Probó suerte en el ascenso con UDG pero la luz y chispa que tenía en sus inicios se fue apagando hasta recalar en Tampico Madero donde solamente jugó 2 partidos. Fue entonces que este verano decidió unirse a las filas de este pequeño club español.
Este equipo es dirigido por Vicente Parras quien ya dirigió al Elche en la Segunda División. La misión es clara y a todas luces: ascender a Segunda. Y para asegurar el éxito, contratan a tres experimentados mexicanos que si bien no fueron lo mejor en la Liga local, son profesionales y son los únicos 3 extranjeros del equipo. Son 3 aztecas en busca el sueño europeo. En escala menor, sí, pero los sueños no tienen tamaño ni forma. Solo son sueños.